MEXICO, D.F. — El traslado al Distrito Federal de 120 cuerpos encontrados en fosas clandestinas del fronterizo estado de Tamaulipas, abrió la esperanza de familiares de un número incuantificable de desaparecidos, -que se especula en millares- de todo el país.
Los han buscado durante días, meses y hasta años en fiscalías locales, en morgues y en la Procuraduría General de la Republica (PGR), donde les han tomado muestras de ADN, pero posteriormente las averiguaciones no avanzan
"Simplemente un día te dicen que ya no se acuerdan de tu caso para que no los llames", dijo a María de la Paz Ponce un funcionario de la Subprocuraduría Especializada contra la Delincuencia Organizada (Siedo) de quien no recuerda el nombre.
Tantos funcionarios le han dado largas desde octubre pasado que no cree ya en nada. Con todo, acude al Servicio Médico Forense del Distrito Federal con siete fotografías de su primogénito, hermano, sobrinos y parientes que se extraviaron en la ciudad de Monclova, Coahuila.
Son siete campesinos del municipio de Morelia, Michoacán, que durante la época de sequías se dedicaban a hacer muebles para venderlos en las principales ciudades del norte del país. Un esquema de trabajo que repetían desde hace 10 años hasta que desaparecieron.
"Uno de los muchachos – rondaban los 30 años- llamó a su esposa y alcanzó a decirle que gente mala los había sorprendido cuando dormían", cuenta Ponce. "Después alguien le arrebató el celular y fue lo último que supimos".
La PGR exhorta a las personas con familiares de desaparecidos que se dirigían a la frontera norte a denunciar en sus delegaciones los hechos, pero sólo los ocurridos entre el 19 y el 31 de marzo de 2011para recabar muestras de ADN y que aporten elementos encaminados a la identificación de las víctimas.
No obstante, a las instalaciones del forense del Distrito Federal las familias llegan una a una, a pesar de que las autoridades de esta dependencia se encuentran de vacaciones desde el pasado viernes y hasta el próximo lunes.
Nadie las recibe, pero siguen en pie.
Reina Guzmán Vega, una mujer de 70 años llegó en busca de informes de su hijo Pedro Cortés que se perdió junto con 12 personas más que vendían pinturas en Piedras Negras Coahuila y Areli Estrada, del conurbano municipio de Ecatepec busca lo mismo.
La Organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila tienen documentados 156 casos. Son ingenieros civiles, industriales, químicos, abogados, académicos, albañiles, arquitectos, mecánicos, estudiantes, músicos, funcionarios, taxistas, taqueros, veterinarios, pensionados, medio ambientalistas.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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