Una vez se ha puesto Penélope Cruz detrás de las cámaras. Lo hizo para rodar un anuncio de lencería con la firma «Agent Provocateur» y sus protagonistas fueron la modelo Irina Shayk y el actor español Miguel Ángel Silvestre. El spot suscitó mucha polémica e incluso fue censurado por el portal «YouTube», dado su alto contenido erótico. Meses después del anuncio, la actriz española ha hablado sobre este asunto.
«Parece que soy una pervertida por haber tratado de imprimir sensualidad a un anuncio de lencería. La verdad es que me molestó bastante que lo vetaran de 'YouTube' y de algunos canales de televisión automáticamente, sin siquiera haberse molestado en verlo en su totalidad. Algunos dijeron que mi pieza era casi pornográfica y demasiado sexy para los espectadores, y cuando lo volvieron a publicar en 'YouTube', casi tenías que rellenar un formulario para demostrar que eras mayor de edad», ha señalado Cruz al periódico australiano The Sydney Morning Herald.
La esposa de Javier Bardem, visiblemente molesta con lo ocurrido, ha añadido: «Tenías que pasar por un montón de trámites para ver mi anuncio, nada comparable a lo poco que tienes que hacer para tener a tu disposición numerosos videos de contenido violento que parecen gozar de una mejor consideración. Básicamente te permiten quedarte traumatizado de por vida, pero no te dejan ver a unas cuantas chicas en sujetador».
Aun así, Cruz no se da por vencida ni piensa limitar su carrera a la interpretación. Situada en los últimos tiempos en un plano público más discreto, la actriz española ha explicado que necesita «seleccionar muy bien el tipo de películas que quiero hacer y, además, dedicar mi tiempo a otras inquietudes artísticas que necesito cultivar. Y el peso de haber formado una familia también tiene mucho que ver: mi familia es mi gran prioridad en la vida y eso me ha llevado a equilibrar la balanza con el paso de los años».
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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