Un coche bomba destrozó un bastión de Hezbollah

Un coche bomba destrozó un bastión de Hezbollah Beirut grupo militante libanés que ha estado luchando junto al presidente Bashar al-Assad en la guerra civil de Siria, hiriendo a 53 personas el martes. Ninguno de los heridos estaban gravemente heridos, el ministro de Salud Hassan Khalil dijo a Reuters, y no hubo víctimas mortales. Las tensiones sectarias en Líbano han sido elevados a raíz de la intervención del Hezbollah chiíta en apoyo de las fuerzas de Assad combate una revuelta de dos años dirigido por la mayoría musulmana sunita de Siria. No hubo indicación inmediata de que estaba detrás de la explosión, el peor ataque de ese tipo en el año, que entró como fuerzas leales a Assad están haciendo progresos en el campo de batalla y como sunitas y chiítas se enfrentan en el Líbano. Pero los residentes en el distrito chiíta culpados militantes sunitas partidarios de la insurgencia contra Assad, mientras que los políticos también se sospecha un móvil sectario. "Este es el trabajo de los agentes que tratan de crear conflictos en el Líbano", dijo el diputado de Hezbollah Ali Meqdad en el lugar de la explosión. El ministro del Interior Marwan Charbel, dijo que el ataque fue "un acto criminal dirigido a desestabilizar el país y crear sunitas y chiítas lucha sectaria". El presidente Michel Suleiman dijo que volvió a abrir las "páginas negras" de la guerra civil del Líbano. Conflagración de Siria se ha extendido al Líbano, donde se han registrado brotes de lucha que refleja la tensión sectaria renovado ahora se está extendiendo a través del Medio Oriente. Los musulmanes suníes de Líbano apoyan sobre todo a los rebeldes en Siria, mientras que los chiítas han apoyado en gran medida Assad, quien es parte de la minoría AlaSunni grupos militantes han amenazado con atacar a Hezbollah después de su intervención militar en Siria. Hezbollah no respondió de inmediato a la explosión del martes, pero se ha dejado en claro su intención de seguir luchando junto a las fuerzas de Assad en Siria. Un reportero de Reuters vio un gran fuego que rabia en el sitio de la explosión cerca de un centro comercial en Bir al-Abed, un área que también es el hogar de los funcionarios de Hezbollah y sus oficinas. No estaba claro si alguno de los líderes del grupo habían estado en la zona. HUMO DENSO Una columna de denso humo negro se elevaba por encima de los alrededores bloques de apartamentos de gran altura. Las ambulancias y camiones de bomberos se apresuraron a través de las calles para rescatar a las víctimas. Decenas de vehículos fueron incendiados en el estacionamiento donde el coche cargado de explosivos fue dejado. Reuters y otros medios de comunicación se les impidió llegar a la zona, donde hombres armados de Hezbolá permite sólo del grupo Al Manar TV de operar. wite secta, una rama del Islam chiíta. Las imágenes de la escena mostraron un cráter cubierto por una lona azul y rodeado de coches destrozados. Los hombres de Hezbollah con gorras rojas y amarillas brazaletes establecieron un cordón de seguridad alrededor del lugar de la explosión, junto con los soldados libaneses. Pistoleros de Hezbolá fueron vistos arrestar a dos hombres cerca de la escena. Hombres jóvenes enojados con retratos del líder de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, comenzaron a gritar "Dios y Nasrallah". Los soldados dispararon al aire para dispersar multitudes que intentan atacar el ministro del Interior Charbel, quien en el pasado se negó a reprimir a los grupos sunitas de línea dura en el Líbano. Zeinab, una mujer de 45 años de edad, cuyo apartamento frente al lugar de la explosión habían volado sus ventanas, se echó a llorar. "Fui a buscar el desayuno para mi hijo y luego oí la explosión. Quiero saber que está bien. Quiero hablar con él." Zonas comerciales probablemente han estado llenos el martes, el día antes del mes sagrado islámico de Ramadán comienza. La mayoría de las víctimas eran al parecer, las mujeres y los niños de compras. El ataque es el segundo ataque en el sur chií de Beirut este año. Dos cohetes golpearon la zona en mayo. Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por la explosión del martes, pero los residentes conmocionado y enojado se apresuraron a culpar a los militantes sunitas. Hajje Alia, una mujer de 35 años de edad, vestido con un traje negro, dijo: "Hemos estado esperando explosiones en este sagrado mes de Ramadán del Takfiris (militantes sunitas) que están tratando de dejar de llevar a cabo nuestros deberes guerra santa junto a nuestros hermanos sirios, pero nada nos detendrá, ni siquiera 1.000 explosiones. " El último coche bomba para golpear Beirut como objetivo un alto funcionario de inteligencia en octubre. Wissam al-Hassan era parte del principal partido de la oposición sunita del país, que ha apoyado la revuelta en Siria. El líder de Hezbolá Nasrallah prometió que su grupo continuará luchando por Assad después de que encabezó la reconquista de la ciudad estratégica de Qusair mes pasado. Abu Ali, que vive cerca del lugar de la explosión, culpó a lo que llamó terroristas sunitas para el ataque. "Ellos quieren aterrorizarnos. Los cabrones. Estos terroristas quieren que abandonemos (el líder de Hezbollah), pero juro que lo amará más, para toda la vida. Todo lo que poseemos, y nuestros hijos nos comprometemos a él." Lissette Garcia RosasSinEspinas