Bloquean el espacio cibernetico al canal Al Yasira

Misr 25, la cadena de los Hermanos Musulmanes, desapareció de la antena segundos después de que el general Abdel Fatah el Sisi anunciara el pasado miércoles el fin de la presidencia de Mohamed Mursi. Poco después, miembros de las fuerzas de seguridad tocaban a la puerta del canal Al Yasira Mubasher Misr, la filial en directo para Egipto del conglomerado qatarí, llevándose detenidos a 28 periodistas. Lo mismo sucedía con Al Hafez, Al Nas y Al Rahma, tres canales salafistas. Las autoridades han prohibido también el diario de la cofradía islamista. Con el resto de cadenas privadas y la televisión estatal volcadas en celebrar el paso dado por los militares, Mursi y sus millones de seguidores se quedaban sin oídos, sin ojos y sin voz. Las autoridades no han explicado el por qué de este apagón informativo, aunque muchos interpretan en Egipto que busca prevenir una posible agitación por parte de medios vinculados con el expresidente, que acabe con más disturbios en las calles. El paso dado por los militares, sin embargo, sienta un precedente peligroso, denuncian las organizaciones de derechos humanos en Egipto. El golpe a los canales que han dado más espacio a los seguidores de Mursi se completaba ayer con la orden de arresto que emitía la fiscalía egipcia contra el director de Al Yasira Mubasher Misr, Abdel Fatah Fayed, al que acusan de «amenazar la paz pública y la seguridad nacional» con la retransmisión de noticias «incendiarias». El apagón informativo de los medios islamistas «supone una violación clara de la ley y una restricción contra la libertad de los medios de comunicación», denuncia la Red Árabe para la Información de los Derechos Humanos (ANHRI), una de las ONG más activas de Egipto. Aunque algunos de estos canales, especialmente los salafistas, han sido polémicos y han dado voz en ocasiones a clérigos radicales con un discurso de odio y provocación, esto no justifica el cierre de las cadenas, señala ANHRI, que critica que el ministerio del Interior, sin orden alguna por parte de un tribunal, haya detenido a periodistas «por precaución», sin haber cometido delito alguno. Al Yasira Mubasher Misr retransmite desde Doha, por lo que ha podido continuar con las emisiones de las imágenes en directo, a pesar de que la censura de las nuevas autoridades ha llegado incluso hasta quienes les proporcionan las imágenes. La filial televisiva de la agencia AP se ha quejado de que las autoridades les han prohibido suministrar imágenes al canal qatarí, lo mismo que la productora Cairo News Company. Lissette Garcia RosasSinEspinas