Un trágico accidente de autobús en el sur de Italia en la noche del domingo ha dejado al menos 39 personas fallecidas y 23 heridos. El vehículo se ha despeñado por un viaducto y ha caído 30 metros. En el momento del accidente, en el autobús viajaban 48 pasajeros.
Once personas han sido rescatadas con vida y trasladadas al hospital, algunas heridas de gravedad, según han confirmado los bomberos italianos. Las primeras hipótesis hablan de un fallo en el sistema de frenos del autocar o, incluso, del reventón de uno de los neumáticos como la causa que le llevó a chocar contra varios coches y golpear después un guardarraíl, para salirse de la carretera y terminar cayendo por el viaducto.
Los pasajeros de el autobús, que viajaba con destino a Nápoles, eran un grupo de familias que organizaban excursiones y que regresaban de un peregrinaje en la región de Campania, al sur del país. El accidente se ha producido en el viaducto Acqualonga de la carretera A16, entre las localidades de Monteforte Irpino y Baiano (provincia de Avellino). El grupo había visitado la localidad de Pietrelcina, ciudad natal del Padre Pío, un sacerdote italiano canonizado en 2002 y venerado en el sur de Italia.
"La situación es crítica. Estamos trabajando para salvar el mayor número de vidas posibles", ha declarado el jefe de bomberos de Pellegrino Iandolo a la cadena de información Sky. Los diarios italianos La Repubblica y el Corriere della Sera informan de que el conductor del autobús está entre las víctimas mortales y que en el vehículo viajaban muchos niños.
Los testigos hablaban de un panorama dantesco. Un fotógrafo de la agencia Ansa presente en la zona ha descrito la situación a AFP: "En la carretera hay coches destruidos, al menos una decena. Y sobre el suelo hay al menos una treintena de cuerpos tapados por sábanas blancas".
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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