El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn ha sido convocado por la policía francesa el próximo martes para ser interrogado en el marco del caso de proxenetismo del Hotel Carlton de Lille, en el norte de Francia. El exministro socialista tendrá que declarar en detención preventiva. Este régimen, más restrictivo que el del simple testigo, le permite sin embargo estar asistido por su abogado desde el primer momento y se puede extender hasta el miércoles por la noche. En el peor de los casos, al término de esta convocatoria puede ser llamado a presentarse ante el juez y ser imputado.
Strauss-Khan ha sido convocado el martes a las nueve de la mañana en una antigua caserna de gendarmería de Lille, según ha avanzado este sábado el diario La Voix du Nord y han confirmado fuentes judiciales a la agencia France Presse. La convocatoria le ha llegado a finales de la semana pasada a su domicilio parisiense de la plaza de los Vosgos. Desde que salió su nombre hace unos meses en este turbio asunto de red de prostitución que salpica a grandes empresarios y políticos, el que fue candidato virtual a las presidenciales francesas de esta primera y gran favorito en los sondeos, hasta que su detención por agresión sexual en Nueva York en mayo del año pasado y su posterior liberación, pide poder dar su versión de los hechos.
Él ya ha reconocido haber participado en estas fiestas libertinas, algunas organizadas por su amigo Fabrice Paszlowski, responsable de una empresa de material médico, y por David Roquet, el antiguo director de una filial del grupo de la constructora Eiffage. Pero ha negado saber que participaban prostitutas. También deberá explicar si rindió favores a los empresarios a cambio de estas veladas. Los abogados de Paszlowski y Roquet, inculpados en el caso, aseguran que sus clientes han negado cualquier favor a cambio de estas fiestas.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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