El primer ministro ruso y candidato a la Presidencia, Vladímir Putin, advirtió hoy que Rusia debe evitar la creación de formaciones políticas nacionalistas tras la reforma de la ley de registro de partidos, que podría entrar en vigor en mayo.
“En ningún caso se puede permitir la creación de partidos nacionalistas, porque desgarraríamos el país”, advirtió el candidato de la oficialista Rusia Unida, en alusión a movimientos que quieran representar a determinadas minorías étnicas del país, muy numerosas en algunos casos.
Putin indicó que esta circunstancia deberá ser tomada en cuenta a la hora de la aprobación definitiva en el Parlamento de la reforma que facilitará el registro de los partidos políticos en Rusia, anunciada en diciembre por el presidente ruso, Dmitri Medvédev.
El propio jefe de Estado ruso anunció hoy que ésta y otras reformas democratizadoras del sistema electoral ruso entrarán en vigor no más tarde de mayo, toda vez que la Duma o cámara baja del Parlamento ya las tienen sobre la mesa.
Según la legislación actual, para obtener la inscripción y también así el derecho a concurrir a los procesos electorales los partidos deben contar con al menos 40.000 militantes y tener organizaciones locales en al menos la mitad de las regiones del país.
Días después de las polémicas elecciones parlamentarias que sacaron a decenas de miles de personas a las calles para denunciar el fraude a favor del oficialismo, Medvédev propuso que “una solicitud respaldada por 500 personas que representen al 50 por ciento de las regiones del país” baste para el registro.
También la reforma del sistema de elección de los gobernadores debe ser afrontada con cuidado, según el primer ministro ruso, que recordó los tiempos en que los mandatarios regionales eran elegidos por sufragio directo.
“¿A qué nos llevaron aquellas elecciones directas? A espaldas de los candidatos se colocan estructuras oligárquicas locales, e incluso criminales, que a menudo influyen de manera directa sobre el proceso” electoral, argumentó.
El candidato teme que los nacionalismos de corte extremista y separatista lleguen a la escena política en algunas regiones del país y defiende por ello la existencia de un “filtro presidencial” que otorgará el jefe de Estado la potestad de destituir a los gobernadores en determinadas circunstancias.
Las elecciones directas de los gobernadores, de hecho, fueron eliminadas por el propio Putin tras la toma masiva de rehenes en un colegio de la localidad de Beslán, en Osetia del Norte, en septiembre de 2004.
Putin concurre a los comicios del próximo 4 de marzo para recuperarla Presidencia rusa, que ya ostentó entre 2000-2008, tras un paréntesis de cuatro años en los que dejó el cargo en manos de Medvédev debido a que la Constitución rusa prohíbe el ejercicio de la Jefatura de Estado durante más de dos legislaturas consecutivas.
En poco menos de un mes, el líder ruso se enfrentará en las urnas a otros cuatro candidatos al cargo: el comunista Guennadi Ziugánov, el socialdemócrata Serguéi Mirónov, el ultranacionalista Vladímir Yirinovski y el independiente Mijail Prójorov.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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