Home » Guéant, el hijo del esclavo y los nazis
Tremenda bronca en la Asamblea Nacional. Serge Letchimy, un diputado del Frente de Izquierda, adscrito al Partido Socialista, original de la Martinica y de color negro le ha dicho a Claude Guéant, el ministro del Interior, que hablar de civilizaciones superiores a otras no solo no es de sentido común sino que puede acabar mal, tan mal como lo que pasó hace 75 años en Alemania y Europa, o siglos antes con la esclavitud.
El Gobierno en pleno se ha levantado, indignado con lo que oía, y la mayoría conservadora ha abandonado el hemiciclo en medio de gran algazara, mientras dedicaba peinetas y gestos de desaprobación al orador.
La sesión se suspendió después de que Letchimy, citando a Montaigne, dijera: "Usted, señor Guéant, que confunde la inmigración con una invasión, usted que privilegia la sombra, nos recuerda cada día a esas ideologías europeas que dieron lugar a los campos de concentración. Señor Guéant, el régimen nazi, tan ansioso de purificación, ¿era eso civilización? ¿La barbarie esclavista fue una fuerza civilizadora?".
El diputado acabó su discurso, en medio de enorme griterío, y acusó a Guéant de intentar recuperar el voto de una parte del electorado del Frente Nacional halagando "a una Francia oscura que cultiva la nostalgia de aquella época. Es un juego peligroso, demagógico, inaceptable".
Las palabras de Letchimy replicaban a un discurso del ministro, pronunciado el sábado ante un auditorio de jóvenes, en el que dijo: "A diferencia de los relativistas de izquierda, nosotros pensamos que no todas las civilizaciones tienen el mismo valor".
A lo que añadió unas consideraciones impecables defendiendo a las culturas que respetan la igualdad entre hombre y mujer (quizá para poder decir después que la frase colonialista, parafascista o eurocentrista -que cada uno elija- había sido sacada de contexto).
En la entrevista que Merkozy dio en televisión el lunes, el presidente francés defendió que lo dicho por Guéant era "de sentido común", pese a que en las filas de la derecha hubo voces (Raffarin) que señalaron que Guéant "es mejor ministro que etnógrafo", y pese a que los musulmanes de Francia habían preguntado al titular de Interior si se estaba refiriendo a ellos cuando dijo lo que dijo.
Quizá sea útil añadir que Guéant es el ministro que expulsó a los gitanos rumanos en masa, que manipula los datos de delincuencia para rebajarla en año electoral y asociarla con la inmigración, y que cerró la frontera con Italia para evitar que entraran unos cuantos tunecinos huidos de Lampedusa cuando la revolución.
Ese racismo cotidiano, esa xenofobia convertida en rutina, era el contexto que conocía el diputado negro cuando tomó la palabra y puso en claro la peligrosa deriva ultraderechista del ministro blanco.
Tras la espantada de los ofendidos, Letchimy justificó así lo afirmado: "Hay una declaración extremadamente bien pensada, bien concebida, que considera que todas las civilizaciones no valen lo mismo. No podemos callar ante ese tipo de palabras. No puede callarse alguien que es un hijo de ese innoble proceso que es la esclavitud. Si se refiere a África, que lo diga".
Convertido en víctima, Guéant ha afirmado que Letchimy "ha instrumentalizado la memoria de la Shoah".
Por supuesto, la mayoría conservadora no ha tardado un segundo en exigir a François Hollande que pidiera disculpas en nombre de su partido, para intentar rentabilizar la bronca con fines electorales y disimular tanto la penúltima patochada del ministro como el desastre de imagen causado por la declaración de la candidatura de Merkozy.
Entrevistado en la televisión pública, Hollande se ha negado a pedir disculpas, y ha dicho que prefiere hablar de cosas importantes como el balance de Sarkozy, el empleo o el frío, y que no tiene tiempo de discutir sobre la presunta superiodidad de unas civilizaciones sobre otras.
Como siga así, más de uno va a pedirle la nacionalidad francofrancesa a Guéant para poder votar a Hollande en las presidenciales.
Hollande-Letchimy contra Merkozy-Guéant...
Hagan sus apuestas.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
No comments:
Post a Comment