El día después de la era Berlusconi ha empezado. Tras la sonada dimisión del Cavaliere de anoche, la política italiana se vuelve a poner en marcha. Hoy han empezado los movimientos institucionales para constituir un nuevo Gobierno, de perfil técnico, que con toda probabilidad será presidido por Mario Monti, economista y excomisario europeo.
El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha comenzado esta mañana las consultas con los representantes políticos del país, tras las que decidirá la convocatoria de elecciones anticipadas o la formación de un Gobierno de transición. En el mismo comunicado presidencial en el que ayer anunció la dimisión de Berlusconi, Napolitano informó de que "a las 09.00 de la mañana [de hoy] comenzará la ronda de consultas con las fuerzas políticas y sociales para presentar un nuevo Ejecutivo".
El primero que ha acudido al Quirinal, sede de la jefatura del Estado, para las consultas ha sido el presidente del Senado, Renato Schifani, tras el que Napolitano recibirá al presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, exaliado del partido de Berlusconi. Después el presidente de la República se reunirá con las diferentes fuerzas políticas del país, así como con sus antecesores en el cargo, Oscar Luigi Scalfaro (1992-1999) y Carlo Azeglio Ciampi (1999-2006). Está previsto que las consultas concluyan alrededor de las 18.00 y la prensa italiana indican que la intención del jefe del Estado es la de acelerar los tiempos lo máximo posible para dar una respuesta a esta crisis de Gobierno, con el fin de calmar a los mercados y evitar que Italia viva una nueva jornada negra el lunes en la Bolsa.
Anoche Berlusconi presentó su dimisión a Napolitano, después de que la Cámara de los Diputados aprobara de forma definitiva la Ley de Estabilidad para la los Presupuestos de 2012, que contenía las reformas económicas exigidas por la Unión Europea (UE) a Italia. Il Cavaliere ya había anunciado el pasado martes su intención de dimitir cuando se aprobaran en el Senado las medidas de ajustes, en un momento en el que Italia atraviesa una delicada situación debido a la desconfianza que generan sus cuentas -su deuda pública ha alcanzado el 120 % del PIB- y sus perspectivas de crecimiento.
La marcha de Berlusconi fue acogida anoche con alegría por cientos de italianos en Roma, que salieron a la calles de la capital donde festejaron su salida del poder. Todo parece indicar que para solucionar esta crisis de Gobierno, abierta tras la dimisión de Berlusconi, finalmente se optará por la formación de un Gobierno técnico con el economista y excomisario europeo Mario Monti, de 68 años, al frente. Monti fue designado senador vitalicio el pasado miércoles por el jefe del Estado italiano, en lo que ha sido interpretado como un respaldo a su candidatura, que también recaba apoyos internacionales, como el del presidente de EE UU, Barack Obama, y de Francia, Nicolas Sarkozy, además de la canciller alemana, Angela Merkel.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
No comments:
Post a Comment