Ginebra .- Al menos 2.200 personas han muerto en la represión de las protestas contra el régimen de Bashar al Asad por parte de las fuerzas de seguridad sirias, según ha señalado la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, este lunes al inicio de la sesión de urgencia sobre Siria que está celebrando el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La Alta Comisionada de la ONU Navi Pillay abrió hoy la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Siria pidiendo el procesamiento de los responsables de los presuntos crímenes contra la humanidad cometidos durante la represión de las protestas contra el régimen de Damasco.
Pillay subrayó ante el pleno "la importancia de depurar las responsabilidades de quienes han perpetrado crímenes contra la humanidad" y recordó que el informe publicado la semana pasada por su oficina constató la comisión organizada de esos crímenes.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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