Tras el golpe de Estado del primer ministro iraquí Nuri Al Maliki, fuentes del Departamento de Estado americano han afirmado que los «peshmergas» kurdos están recibiendo armas estadounidenses para frenar el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI). Hasta ahora, EE.UU. sólo había entregado armas al gobierno oficial de Al Maliki en el país.
Después de sufrir varios reveses en los últimos días con el acuerdo de los insurgentes sunitas, encabezados por los yihadistas de IE, las fuerzas kurdas retomaron la mano el domingo en el tercer día de ataques aéreos de los Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades iraquíes han anunciado este lunes la adquisición por parte de los yihadistas de la ciudad de Jalawla.
Las fuerzas kurdas han recuperado este domingo el control de las localidades iraquíes de Majmur y Kiwair, ubicadas en el norte del país, tras combates con los milicianos del grupo extremista suní Estado islámico. Los ataques kurdos fueron apoyados ya ayer por aviones militares, aunque no se no pudo aclarar si eran aviones iraquíes o estadounidenses-, en las regiones que rodean Mosul y que han sido ocupadas por el EI, después de que los kurdos se retirasen de ellas hace dos días.
El Gobierno iraquí ya había proporcionado municiones a los peshmergas -según ha indicado un alto cargo estadounidense a Reuters-, en lo que supondría un acto sin precedentes de cooperación militar entre los kurdos y las fuerzas iraquíes, que se habría dado por la amenaza que supone el avance del Estado Islámico en el país.
La fuente estadounidense ha precisado a Reuters en condición de anonimato que las fuerzas de seguridad iraquíes enviaron un avión C-130 cargado con municiones a Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, en un intento de fortalecer a los combatientes peshmerga de la región, que intenta contener el avance de los milicianos del Estado Islámico.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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