Hally Berry pasa el fin de semana de su cumpleaños junto a su hija, Nahla, Olivier Martínez y el padre de éste

Recreando la famosa escena de la película Muere otro día, de James Bond, en la que la actriz salía del agua mostrando su escultural cuerpo en un inolvidable bikini de color naranja,Halle Berry quiso celebrar su 45º cumpleaños demostrando que el paso del tiempo no ha hecho mella en su figura ya que está igual, o mejor, que en 2002 cuando participó en la entrega de la mítica saga del íncreible agente 007. 

La actriz se mostró  feliz en este día tan especial que quiso compartir con su hija Nahla, de tres años y fruto de su relación con el modelo Gabriel Aubry, su actual pareja, el actor Olivier Martínez, y un grupo de amigos con los que se traslado a la casa que posee en Malibú para disfrutar de una divertida jornada de playa.

Corriendo de un lado a otro, prueba de su buena forma física, o jugando con la pequeña Nahla que observaba curiosa todo lo que ocurría alrededor, la actriz pareció olvidarse por un momento de los problemas que tiene con su ex pareja a causa de la custodia de su hija, y tan sólo se preocupó de relajarse y disfrutar al máximo de su día. 
Luciendo un vestido de tejido ligero con estampados de colores, que llevó a modo de pareo la mayor parte del tiempo, Halle dejó claro por qué está considerada una de las actrices más 'sexys' y atractivas de Hollywood.

Por su parte, Olivier Martínez, con el que ya lleva un año de relación y al que, recientemente, hemos podido ver ejerciendo de 'padrazo' con la hija de su novia, prefirió bajar con unos vaqueros y una camisa de manga azul. Un romance por el que muchos no apostaban en su inicio pero que ha conseguido reforzarse hasta convertirse en una relación discreta y estable.
Prueba de ello son las imágenes de Halle despidiéndose del padre de su pareja tras compartir una comida, con motivo de su cumpleaños, en la que la actriz estuvo acompañada de Olivier, el padre de éste, y su hija Nahla, a la que el señor Martínez lleva cariñosamente en brazos a la salida del restaurante y con el que la pequeña parece sentirse muy cómoda.