New York, NY, por Lissette García (RosasSinEspinas)
Ciertamente es bien sabido que según la bíblia, la salvación es individual, por lo que obviamente somos responsables de nuestras acciones, teniendo por tanto el deber de cuidar nuestras reacciones (Toda acción, atrae una reacción), o más bien ambas ya que son hermanas una de la otra. Como seres creados a la imagen y semejanza del creador de todo aquello que se encuentra debajo del sol somos perfectos, pero como descendientes de Adan y Eva, la perfección fue cambiada por pecado, y el pecado trae destrucción y la destrucción muerte.
“Aunque no podamos controlar el tiempo de Dios, forma parte de la condición humana que deseemos recibir lo más rápido posible aquello que esperamos.
O alejar inmediatamente aquello que nos causa pavor.
Eso sucede desde nuestra infancia hasta el momento en el que la vida comienza a dejarnos indiferentes. Porque, mientras estemos intensamente conectados con el momento presente, estaremos siempre esperando con ansiedad a alguien o algo.”
“¿Cómo decirle a un corazón apasionado que esté tranquilo, que contemple los milagros de la Creación en silencio, que se libere de las tensiones, de los miedos y de las preguntas sin respuestas?
La ansiedad forma parte del amor, y no hay que culparla por ello.”
Con nuestro paso por este universo también adquirimos dones, regalo de aquel que moldeó nuestro cuerpo y sopló nuestra nariz, dándonos de esa manera el “aliento de vida”, los dones son diversos e innumerables, así como son innumerables las formas en que aplicamos o desarrollamos nuestro regalo “Tú don”. Jamás procures arrastrar a tú prójimo a realizar actos que no estén dentro de su capacidad, revisa minuciosamente tu desarrollo y en qué eres realmente diestro. Regularmente las destrezas espontáneas, aquellas que surgen de una forma natural, suelen ser nuestro fuerte y cuando aplicas este maravilloso “don” siempre es causa de halagos y admiración de parte de quienes te rodean.
Aceptar que todo lo que quieres o has soñado no es posible lograrlo, no es un defecto, mucho menos un pecado. Cambiar la sensación de amargura o tristeza por sonrisas y aceptación es ganancia y de la mejor, con esta actitud, que también es un don consigues un balance importante espiritualmente, un descanso que traerá crecimiento y paz. Cuando reina la paz espiritual tu universo es más brillante, no des paso a la angustia porque lo que ha de ser será y nadie podrá evitarlo, sólo recuerda que no te debes lamentar pues en esta vida nada es casual, si has tenido una buena relación con alguien en tú pasado y este toca la puerta del presente, ambos deberán ser capaces de saber si el futuro vendrá escrito con pluma de doble punta, la tuya y la suya, si no es así, dale un abrazo cierne tus brazos, aprieta fuerte hasta que sientas una fusión con tú alma mísma y luego déjalo volar, observa con alegría e ilusión el avance de ese tú gran amor.
No ahuyentes jamás a quien fue, es, y será parte de ti, aunque nunca fuiste, eres, ni serás parte de él. Amar en silencio es un secreto hermoso, no dejes de amar y mucho menos dejes de soñar.
Lissette García
RosasSinEspinas
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