Yihadistas combaten ya a sólo 90 kilómetros de Bagdad

Los yihadistas se encuentran este jueves a menos de 100 kilómetros de la capital iraquí, Bagdad. Dejan atrás ya las grandes ciudades conquistadas en el norte del país —Mosul y Baiji— donde, tras lanzar una ofensiva a principios de esta semana, se hicieron con el control de la provincia de Nínive. Aunque los insurgentes se hicieron con varios puntos de Tikrit, ciudad natal de Sadam Hussein, el Ejército ha anunciado en la televisión estatal que ha recuperado el control y que ha matado a 19 milicianos durante los enfrentamientos, según Efe. Las fuerzas kurdas han asegurado este jueves que tienen pleno control de la ciudad petrolera de Kirkuk, después de que el Ejército iraquí abandonara sus puestos en la urbe, según un portavoz de los peshmergas (fuerza de seguridad kurda). El primer ministro Nuri al Maliki pidió el miércoles colaboración a las fuerzas de seguridad kurdas (al norte del país) para frenar el avance yihadista hacia la capital. La milicia suní Ejército Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ha incitado a sus seguidores a tomar las ciudades de Kerbala y Nayaf, donde se encuentran los principales santuarios chiíes. "El ajuste de cuentas contigo [en referencia al primer ministro chií Nuri al Maliki] no va a ser en Samarra o Bagdad, sino en las impuras Kerbala y Nayaf", amenazaba en foros yihadistas el portavoz de EIIL, Abu Mohammed al-Adnani. Al mismo tiempo, medio millón de personas se han visto obligados a dejar sus hogares por el avance rebelde en el norte del país, segú la ONU. Según asegura la agencia France Presse citando a un policía local y a algunos vecinos, los rebeldes de EIIL han tomado posesión de la ciudad de Dhoulouiya, ubicada aproximadamente a 90 kilómetros al norte de Bagdad. Un residente ha relatado a la agencia que varios hombres armados recorren las calles y que no hay presencia de las fuerzas del Gobierno. Las banderas negras yihadistas ondeaban desde ayer en las ciudades tomadas por los rebeldes. El presidente iraní, Hasan Rohaní, ha declarado este jueves por televisión que su país —chií también — ayudará a las fuerzas gubernamentales iraquíes a luchar contra el avance de los yihadistas de EIIL aunque no ha concretado ni cómo ni cuándo lo hará, según France Presse. Antes de llegar a Dhoulouiya, los insurgentes intentaron tomar Samarra, pero las fuerzas gubernamentales se lo impidieron. Fue en esta ciudad donde, en febrero de 2006, un ataque contra una mezquita chií provocó un sangriento conflicto entre suníes y chiíes, que mató a decenas de miles de personas y se prolongó hasta principios de 2008, cuando había plena presencia de tropas estadounidenses en territorio iraquí. El Parlamento iraquí estudia este jueves decretar el estado de emergencia en todo el país ante el avance de los insurgentes suníes, tal como solicitó hace dos días el Gobierno de Al Maliki. La reunión, sin embargo, no se ha podido producir aún por falta de quorum, según un diputado. El portavoz de los yihadistas, Al-Adnani, instó el miércoles a "entrar en Bagdad" que será la "capital del califato" y criticó a Al Maliki por su "incompetencia" en una grabación difundida por SITE, la red de vigilancia estadounidense de sitios web islamistas. Las fuerzas de seguridad iraquíes no han logrado detener este meteórico ascenso de extremistas hacia Bagdad. Aún así, el primer ministro Al Maliki pidió en su discurso semanal del miércoles que todas las tribus apoyen militarmente al Ejército y a la policía y los llamó a "formar unidades de voluntarios para combatir" contra las milicias de EIIL. Lissette Garcia RosasSinEspinas