New York, Por, Lissette Garcia,
Internamente todos los seres humanos somos paupérrimamente pobres, en todos los aspectos de la palabra, olvidamos con tanta facilidad y nos sometemos nosotros mismos a una esclavitud espiritual, olvidamos que estamos de paso, por lo que caemos el error de sentirnos sin darnos cuenta inmortales.
Dura la experiencia y sobre todo la lección que nos da la vida, cuando menos lo esperamos se nos derrumba la torre más alta y nos volvemos añicos, olvidamos escuchar razones, reflexionar en lo ya vivido, de lo que tenemos el deber de aprender, para ser mejores internamente, lo cual a la vez se reflejara en nuestro exterior y todos nos verán por ende de una manera distinta y hasta con respeto y admiración.
Los seres humanos se dejan manejar y manipular de su ego, el ego los hace ciegos, se vuelven tan importantes para sí, que ni siquiera recuerdan, que Cristo siendo Dios mismo, fue el mayor ejemplo de humildad, que nos dejo un legado muy basto y de mucha importancia, pero que volteamos la cabeza para hacernos los tontos, el ego les hace pensar que en verdad son piadosos y maravillosamente benefactores ejemplos a seguir, cuando Cristo anduvo entre nosotros, lo hizo con el amor más grande que nadie jamás imagino y no miro ni midió a nadie, pues como el mismo dijera, “Con la vara que midas serás medido’.
Libérate y libera tu alma deja que fluya aquello que por naturaleza esta dentro de ti, pues Dios hizo a uno y al otro, por lo que tenemos el mismo valor y somos hijos de Dios, no seamos mal agradecidos, recordemos que Dios nos amo tanto que nos hizo a su imagen y semejanza, la vida es un constante renovar y a la vez reciclar, por lo tanto procura andar en luz y no en tinieblas, pues tendrás que dar cuenta de cada uno de tus actos; al fin y al cabo todos cuando partimos de esta dimensión en la que estamos todos vamos al mismo lugar, no existen diferencias a donde vamos, somos polvo y al polvo regresamos, el alma que pertenece a quien la dio, al padre, a el volverá.
Nunca te consideres omnipotente, pues no lo eres, recuerda que alguien mayor nos ve y observa con mucho detenimiento tu obra, la vida te devuelve lo que brindes, así que mejor ocúpate en dar que recibir, porque más satisfactorio es poder dar a aquel que nada tiene o lo ha perdido todo, que recibir y sentir que lo mereces todo, pues no es así. Revísate y modifica lo que necesites modificar, la vida es una y no retoña, las acciones después de ejecutadas, ya nadie puede borrarlas, ni siquiera el agua y el jabón,
Predica las virtudes pero jamás calles las verdades, piénsalo y que tengas un feliz dia.
Lissette García
RosasSinEspinas
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