La explosión de un edificio en la ciudad siria de Hama ha causado la muerte de al menos 16 personas y ha vuelto a poner a prueba el frágil alto el fuego que se supone rige en el país desde hace dos semanas. Gobierno y oposición ofrecieron versiones contradictorias de lo sucedido a última hora del miércoles en esta ciudad del centro del país. Mientras los grupos disidentes acusaron a las fuerzas de seguridad de disparar contra el edificio y elevaron la cifra de meurtos a 70, Damasco indicó que se trataba de un accidente en una fábrica de explosivos de los grupos armados rebeldes. Una vez más, el bloqueo informativo impuesto por el régimen sirio impidió a la prensa internacional verificar las informaciones procedentes de Hama.
El incidente pone en entredicho la vigencia de la tregua que tanto Damasco como los grupos opositores se comprometieron a cumplir a mediados del mes pasado y con la que el mediador de Naciones Unidas y la Liga árabe, Kofi Annan, intentó frenar el reguero de muertos que no cesa desde que en Siria estallara la llamada primavera Árabe hace ahora 13 meses. Esta semana, Annan ha considerado el nivel de violencia en Siria “inaceptable” y ha pedido a Damasco por enésima vez que retire los tanques de las ciudades y que deje de disparar como establece el plan de seis puntos al que el régimen del presidente Bachar el Asad dice haberse comprometido.
Ante el incumplimiento masivo del llamado plan Annan, Francia sacó a relucir la noche del miércoles, la amenaza de una intervención armada en el país si el régimen de Damasco no pone fin a la represión. La amenaza velada de París no cuenta ni muchos menos con el consenso de una comunidad internacional reacia a cualquier tipo de operación militar como la libia para apoyar a los grupos opositores. Damasco sabe además que sus aliados, Rusia y China vetarían una iniciativa semejante en el Consejo de Seguridad.
Turquía también ha endurecido el tono de sus críticas a Damasco durante un discurso ante el Parlamento, en el que advirtió que Anakra se situará “en el lado correcto de la historia” y que “hará cualquier esfuerzo” para “frenar el drama humanos sirio”. Decenas de refugiados sirios se amontonan en la frontera turca, adonde han llegado huyendo de la violencia.
El Consejo Nacional Sirio, principal grupo opositor ha pedido en un comunicado la convocatoria de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU en busca de una resolución que establezca la protección de civiles en Hama, donde aseguran han muerto un centenar de civiles en los últimos días. La represión gubernamental ha dejado más de 9.000 muertos en algo más de un año, según el recuento de Naciones Unidas.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
No comments:
Post a Comment