Por Bolívar Balcacer
La semana pasa sostuve cuatro encuentros memorables, en los cuales se tocaron diversos tópicos, cada uno de ellos fue magistral
Al compartir con figuras de alto calibre como lo son el actual cónsul dominicano en New York Máximo Corcino, el empresario Félix Cabrera y por igual con el también empresario y líder comunitario Alfredo Rodriguez, completando ese ciclo con otra gran figura de la política dominicana el siempre solido y firme amigo Julian Serulle, todo fue sumamente agradable.
Estos encuentros, me permitieron entender mejor, que los grandes hombres son como las más hermosas flores, crecen a pesar del estiércol que echan sobre ellos los envidiosos y los imbéciles.
El primer dialogo fue con el amigo Felix Cabrera a quien no volví a ver desde el mach sostenido con los muchachos de la Z-101, era mi tercer o cuarto encuentro con el empresario artistico, nos reunimos a raiz de la polémica que nos enfrentó con el empresario Nelson Peña por lo del desfile dominicano, como siempre Felix Cabrera nos abordó diversos temas, pero su mayor interés fue que depusieramos la actitud contra Nelson y contra otro amigo entrañable que habíamos mencionado en un articulo referente a la Junta Central Electoral de New York, apeló Felix Cabrera a la Amistad en favor de esa figura que reside en la capital dominicana.
Reafirmé con Felix mi Amistad y le reiteré sus cualidades de líder natural de la comunidad dominicana, no sin antes sugerirle que se fijara bien quienes le rodean y el porque debe mantener inalterable su postura de hombre humilde sin dejarse arropar de los cantos de sirenas, de los que viven pregonando sueños solo para engordar sus bolsillos, con la mala practica de elevar el ego de gente como él.
El dialogo con Cabrera se extendió un largo rato y en el mismo solo acepté que estuviera como testigo el buen amigo Frederick Martinez (el Pachá), a crecido Felix Cabrera y a madurado aunque debe afinar algunas cosas al menos en el aspecto de los espectáculos y la división que aún existe entre los comunicadores de New York y de dominicana que le rodean.
Luego del encuentro con Felix Cabrera me correspondió una reunión que me llenó de gran satisfacción porque me permitió conocer a uno de los dominicanos más emblemático que he conocido en los últimos 15 años, se trata del empresario y líder comunitario Alfredo Rodriguez, quien tiene aspiraciones de ser diputado por el partido de la Liberación Dominicano en los Estados Unidos.
Rodriguez, un hombre sencillo, transparente como un cristal me planteó sus deseos e inquietudes con relación a sus aspiraciones políticas y el porqué quiere serle util al país desde el exterior amparado en los principios que le fueron inculcados por el profesor Juan Bosch.
Alfredo Rodriguez con el típico estilo campechano pero con la mirada fija en los ojos del otro, me dijo: tengo un sueño, el mismo que tuvo el profesor Bosch y que también tuvo Martín Luther King, quiero llevar apoyo al hombre del campo en mi patria, quiero serle util a mi gente en Estados Unidos, quiero que se sientan representados, que la juventud sea útil y se sienta protegida y que la mujer dominicana sienta que no está abandonada en el tiempo, es hora me manifestó Alfredo Rodriguez del gran despertar de nuestra patria en el orden salud, educación, apoyo y solidaridad.
Que alegría escuchar a este hombre con tanta pasión hablar de su pueblo, de su gente y de sus sueños, viví en Alfredo Rodriguez la mayor de las experiencias fuera de mi país, la fe que había perdido en el liderato, sintió como una pizca de luz, la que salia de los labios de este líder que por su exposición luce que tiene los pies sobre la tierra, en él ví cifrada las tres señales que distinguen al hombre superior: la virtud, que lo libra de la ansiedad; la sabiduría, que lo libra de la duda; y el valor, que lo libra del miedo
En una hora y pico compartida con Alfredo Rodriguez pude conocer también las inquietudes y deseos de una dominicana que nos acompañó y que se está convirtiendo rápidamente en un faro de luz que prestigiará prontamente a la dominicanidad en ultramar, me refiero a la líder comunitaria Miriam Marmolejos.
Del encuentro con Alfredo Rodriguez, días después fui invitado a participar de un conversatorio muy intimo por el actual Cónsul General de la Republica Dominicana en New York el amigo Máximo Corcino, un intelectual fino, con unas cualidades desconocidas para mi, quedé altamente impactado con los tópicos que trató el Cónsul con nosotros y un reducido grupo de amigos entre ellos Arismendi el relacionista publico de la casa consular, la asistente del cónsul y nueva vez Miriam Marmolejos.
Corcino nos planteó la idea de fortalecer la diáspora, de aunar esfuerzos y criterios en favor de la dominicanidad en ultramar y luchar por dar lo mejor como hijos de quisqueya, sin necesariamente importar las posiciones políticas.
Hablamos de historia, de su vida personal, de la situación periodística dominicana en New York, hablamos de internet, del departamento de prensa del consulado y de como se ha convertido en el primer cónsul en repetir en el puesto, así como el primer vice cónsul dominicano en alcanzar la posición de cónsul sin buscarla.
Maximo Corcino es un estudioso de la problematica dominicana tanto de adentro como de afuera del país, está firme en un sueño, el de dar lo mejor de él a su comunidad, aunque admitió en ese encuentro que su timidez lo amilana en algunas oportunidades, pero que está consciente que debe tener un acercamiento más directo con sus compueblanos y está trabajando en eso.
La humildad de este hombre, me permitió pensar en ese momento con él, que moral y físicamente, el hombre superior es aquel que une la más delicada sensibilidad a la voluntad más fuerte, en Máximo Corcino pude apreciar un hombre integro, con los pies sobre la tierra, un cuidadoso de la imagen de su país y un enamorado de la grandeza de su patria.
Dispuesto a escuchar y a corregir cualquier error, Máximo Corcino se coloca en un nivel para estudiar, creo que los dominicanos tenemos que observar con detenimiento el trabajo de este hombre que pasa horas resolviendo problemas que van desde un simple documento consular, hasta la problematica de los dominicanos detenidos en cárceles de Estados Unidos o que están en lista de deportacion, hasta atender todo lo referente a los asuntos de estado y de la cancillería.
Puedo decir sin temor a equivocarme, que Maximo Corcino por encima de su investidura oficial, es un libro para aprender y tiene mucho que dar, que no le quepa dudas a nadie.
La semana cerró con un encuentro que me lleno de gran orgullo fue el poder compartir en una entrevista con uno de los personajes que más admiro y quien jugó un papel importante en 1995 cuando debí abandonar mi país por criticas que formulé al entonces vice presidente de la Republica Jacinto Peynado, me refiero al licenciado Julian Serulle, lo entrevisté junto a Frederick Martinez (el Pachá) en el programa que este mantiene en Television Dominicana y que saldrá este Sábado.
Luego de esa entrevista recibí una llamada telefónica de uno de sus asistentes que me solicitó que me presentara en un lugar del Alto Manhattan porque Julian Serulle quería reunirse con migo y un grupo de los dirigentes del movimiento que encabeza como candidato presidencial para las elecciones del 2012.
Julian Serulle es uno de los hombres más preparado conque cuenta la Republica Dominicana, un líder natural y un estudioso por las causas nobles de los trabajadores.
Hablamos de alta política, de la problematica que vive el país, conversamos de la situación que se está viviendo por la fuga de cerebros de la patria y de su salida del P.L.D, de la problematica que vive América Latina y sobre todo abordamos el caso de la delincuencia en nuestra patria.
Julian Serulle es una reserva moral del dominicano, un líder natural con un discurso que llega, si nuestro país tuviera conciencia, esa sería una carta de triunfo por la plataforma que él enarbola y que estamos seguro puede ejecutar sin que le tiemble el pulso, ese encuentro con Julian Serulle fue magistral porque pasamos revista a muchas cosas incluyendo nuestros aportes al país desde Teleuniverso Canal 29 y algunos asuntos intimos y personales, fue grato porque aparte de los dirigentes de su movimiento, también pude reencontrarme con otro Viejo y caro amigo el doctor Carlos Ruíz a quien tenía par de años no veía.
Hoy par de días después de estos cuatro encuentros en los cuales no solo compartí con estas figuras de renombre internacional sino con otros amigos de tanta estirpe como los mencionados, siento la alegría de saber que nuestro trabajo no ha sido en vano, que la gente seria y prestigiosa nos valora y nos toma en cuenta para sus planes y proyectos, es así como podemos decir que cada persona forja su propia grandeza, sabemos que los enanos permanecerán enanos aunque se suban a los Alpes.
Al concluir esta nota, solo me resta decir, gracias amigos por darme lugar, espacio y tiempo en su tiempo
Hasta nuestro próximo comentario
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