Al igual que muchos latinos, Carlos Sandoval acude a una tienda de productos naturales, ubicada en un swap meet (mercado de pulgas) en el Valle de San Fernando, en lugar de ir a consulta con un doctor.
"¿Para qué voy a ir al doctor? Hay copagos y lo único que le recetan es el mismo Tylenol que venden en la farmacia. No vale la pena. Todo es muy caro y solo dan medicina para el dolor. Yo prefiero tomar suplementos nutricionales que me dan energía y me hacen sentir bien; y si lo que me da es un gripe, mejor prefiero venir aquí y comprar los productos que ya conozco como Vitagrip o Tabcin", dijo Sandoval, refiriéndose a dos medicamentos salvadoreños muy comunes para el resfriado que los venden en el swap meet.
Sandoval, quien es gerente de un restaurante y tiene seguro médico a través de su empleador, confiesa que la última visita al médico fue hace dos años, para un chequeo general. El doctor le dijo que tenía altos los triglicéridos (colesterol malo), pero en lugar de tomar medicina, Sandoval prefiere comer un poco mejor, hacer ejercicio y tomar productos naturales.
Uno de los suplementos vitamínicos que compra de la tienda Suplementos Nutricionales del swap meet de North Hollywood es PonteFort. Sandoval bebía estas ampolletas en El Salvador.
"Uno se va por los productos que conoce. Yo prefiero tomar un producto natural, en lugar de una medicina que no conozco, recetada por un doctor que solo habló conmigo por dos minutos", agregó Sandoval.
El Centro de Control de Enfermedades confirma que al igual que Sandoval, dos de cada tres estadounidenses consumen algún tipo de suplementos nutricionales o han estado en contacto con tratamientos alternativos.ta industria es tan grande que en 2007 los consumidores gastaron 33,900 millones de dólares en visitas a médicos de medicina alternativa y en la compra de productos naturales, clases y material educativo.
Ernesto Hernández es el encargado de la tienda Suplementos Nutricionales donde compra Sandoval y subraya que los productos que venden no son medicamentos, aunque muchas personas los tratan como tal.
"Aquí vienen muchas personas con diabetes que compran nopal, linaza y wereke para ayudarles a controlar su enfermedad. Otras personas con presión alta buscan hierbas mexicanas, en fin, cada persona que viene a comprar ya sabe lo que busca, nosotros no le recetamos o le aconsejamos nada", aseguró Hernández.
REMEDIOS
Entre los productos más populares en el swap meet entre quienes buscan aliviar alguna dolencia son: noni, alcachofa, nopal, linaza, alfalfa, broncolin (tabletas), amoxicilina (producida en México) y Virogrip.
Incluso el gobierno de Estados Unidos se ha visto atraído hacia la medicina natural. A través de los Institutos Nacionales de Salud y Salud Pública se invirtieron 22 millones de dólares de 1992 a 2007, en investigaciones científicas de diferentes tipos de medicina alternativa.
El Dr. Michael Rodríguez, catedrático de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y miembro de la junta de la organización Latino Coalition for Healthy California, asegura que nadie está inmune a la atracción de estos productos.
TRADICIÓN
"Los latinos especialmente están acostumbrados a usar remedios caseros para tratar enfermedades crónicas como diabetes. Es muy común que hasta personas con seguro médico opten por los tratamientos de la abuela", manifestó el Dr. Rodríguez, quien agregó que miembros de su familia también utilizan medicinas naturales.Ellen Wu, directora ejecutiva de la organización California Pan-Ethnic Health Network, considera que la falta de sensibilidad cultural en el acceso a servicios de salud es lo que empuja a los latinos y a otros grupos étnicos a utilizar productos tradicionales para sus culturas.
Tanto Rodríguez como Wu coinciden en que el sistema de cuidado de la salud debería estar cercano a los hogares, asequible económicamente y amigable a la persona, sobre todo tomando en cuenta su cultura.
"Muchos latinos no se identifican con su médico, no sienten una conexión con su proveedor y no siente que en realidad les importa si mejoran. Por eso acuden a lo familiar, a lo que ya conocen o lo que les recomienda una persona muy querida para ellos y que sí se preocupa por su bienestar", acotó el Dr. Rodríguez.
MÁS CONFIANZA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre el 65% y el 80% de la población mundial, unos 3,000 millones de personas, confían en la medicina alternativa y productos naturales como su principal fuente de cuidados de salud.
En Estados Unidos, el 84% de las personas que utilizan medicinas alternativas aseguran que las utilizarán nuevamente.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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