Tienen carácter fuerte, quieren más dinero y poder, y matan a los que se interpongan en su camino pero más que nada son actores que por un momento se convierten en personajes del narcotráfico en la pantalla chica.
Desde Kate del Castillo, que ha realizado papeles juveniles, a actrices veteranas como Amparo Grisales han formado o aún son parte de la "narcoprogramación", como se le llama a las telenovelas y series basadas en el narcotráfico.
Aunque este género parecía haber desaparecido tras dominar en 2010, ha resurgido con fuerza con La Reina del Sur, producción de Telemundo.
"Si regresaba a la televisión, tenía que ser algo [arriesgado]. La acción es mi pasión oculta, que en muy pocas ocasiones he podido hacer", dijo Del Castillo, protagonista de dicha novela.
Estos histriones aseguran que el atractivo de estos trabajos están en el reto profesional y el tema.
"Somos de un naturaleza masojista y morbosa, ya estamos cansados de la típica telenovela rosa, la gente ya está asqueada, es una cuestión que antes estaba limitada", dijo María Fernanda Yépes, tras darle vida a la sicaria protagonista de Rosario Tijeras de TeleFutura y a una reclutadora de jóvenes prostitutas para los narcotraficantes en Sin senos no hay paraíso.
HOMBRES NOVELEROS
Estos programas también han acaparado a un grupo que hasta hace poco no expresaba abiertamente el gozar de una telenovela o serie.
"La ‘narconovela’ es más masculina y ha atraído a los hombres. Aunque los hombres siempre han mirado las telenovelas han estado en el ‘closet’ [ocultándolo] pero las ‘narconovelas’ les da la oportunidad de aceptarlo. Ahora es más evidente", comentó la catedrática Carolina Acosta-Alzura, profesora asociada de la Universidad de Georgia y experta en telenovelas.El contar con la presencia de actores como Moreno como personaje principal también valida a los hombres como protagonistas de estas historias, que han sido caracterizadas por la típica historia de amor que por tantos años se ha manejado en la televisión.
"Sin duda, la popularidad de estos programas tiene que ver con el tema actual, pero también tiene que ver con la novedad y la necesidad que tiene la audiencia por mirar otro tipo de historias diferentes a las tradicionales", comentó Ana Uribe Alvarado, autora de México imaginado; telenovelas, televisión y migrantes.
No obstante, los actores aseguran que su trabajo no es para una audiencia marginada.
"Esto no está hecho para hombres. Está hecho para hombres y mujeres mayores de edad", recalcó Yépes.
Su colega, Amparo Grisales, está de acuerdo. "Lo importante de Las muñecas de la mafia es que se puede hablar tan de frente y antes no se hacía eso. Las muñecas de la mafia es contada desde una perspectiva femenina", dijo la actriz.Pese al éxito de su serie enfocada en las mujeres que lideran el narcotráfico siendo pareja de poderosos capos, Grisales dijo que no participará en otro programa de este tipo para no encasillarse.
No obstante, Uribe Alvarado aseguró que cuando un actor acepta un papel como este no daña su carrera. "[Para] los actores, todo tipo de participación en programas de calidad, bien hechos, con profesionalismo en la producción y con una buena historia, será una buena opción [laboral]", afirmó.
Kate del Castillo, conocida por sus personajes en los melodramas de Televisa, coincidió con la experta e incluso trató de minimizar el tema central de la trama en la que ahora participa. "Esto del narco es circunstancial. La historia se trata de algo más que eso... Teresa no es una heroína, es una protagonista", dijo Del Castillo, agregando que siempre quiso darle vida a este personaje.Por otra parte, y para los que critican el mensaje de estos programas, Yépes recordó que la televisión se hizo para entretener y no para educar.
"Sólo quiero que se diviertan, que no se les olvide que la televisión no es verdad", enfatizó.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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