Es una boda de película, digna de la Mostra del Cine, por eso solo podía celebrarse en Venecia. La de George Clooney (53 años), y Amal Alamuddin (36) es la boda del año en Italia. «La amo y no veo la hora de casarme en Venecia». Así el divorciado más deseado y más famoso de Hollywood (estuvo casado con la colega Talia Balsam entre 1989 y 1993) anunció hace un par de semanas en Florencia, después de un incesante cortejo, el matrimonio con la poderosa abogada anglo-libanesa Amal, nacida en Beirut, con estudios en Oxford, sonrisa discreta, con vago parecido a la actriz estadounidense Anne Hathaway.
«Amal, bella e inteligente», está a su mismo nivel, dijeron de inmediato y a coro los amigos de George. Sí, definitivamente será el matrimonio del año: el divo bello y comprometido en causas humanitarias se casará el próximo lunes, 29, en la ciudad más bella y romántica del mundo, con una mujer que está entre los cien abogados más poderosos del planeta, consejera del exsecretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en primera línea también en causas humanitarias.
George y Amal llegaron a Venecia y se hicieron ver por el Canal Grande en un motoscafo (taxi) acompañados por su amiga Cindy Crawford. Se hospedan en el hotel Cipriani, frente al Canal Grande de Venecia, donde George es prácticamente de casa desde hace al menos diez años. Aquí llega puntual para la Mostra de Cine o fuera de estación, con amigos y familiares, desde su mansión Villa Oleandra en la ribera del lago de Como. El Cipriani está blindado desde hace semanas. Ningún empleado del lujoso hotel suelta prenda. El secreto rodea a la ceremonia. Blindada está ya también la ciudad de la Laguna y con niveles de seguridad altísimos. Así lo pidió el divo de Hollywood y ha sido contentado.
Amal desembarcó el miércoles en el aeropuerto de Milán, acompañada por su madre Bharia, quien necesitó pedir ayuda al terminal para transportar una montaña de maletas. Amal fue vista con un gran paquete misterioso, en el que se sospecha podría estar el vestido de novia firmado por la estilista Sarah Burton, la misma de Kate Middleton para su matrimonio real. Otros estilista de fama y prestigio vestirá a George: su amigo y tocayo Giorgio Armani. No habrá, como para Kate y el príncipe Guillermo, Mundovisión para este acontecimiento. Todo lo contrario: será totalmente blindado y con imágenes ofrecidas en exclusiva a una revista (se dice que Vogue América), que pagará una importante cantidad que será destinada a la fundación humanitaria de Clooney: Satellite Sentinel Project. Tan blindada y secreta es la ceremonia que el centenar de invitados están vinculados por cláusulas de discreción, con multas si no las cumplen, siendo obligados además a abandonar los teléfonos móviles.
Será un matrimonio «kolossal», con celebraciones entre los hoteles y los locales más de moda y caros de la ciudad de los canales durante tres días. La banda sonora será de la cantante y modelo norteamericana Lana del Rey, que debería tener un mini concierto para los invitados. Por el día se exhibirá también el tenor Andrea Bocelli. El primer festejo estaba previsto anoche, con cena en el Palacio Papadopoli, sobre el Canal Grande, convertido en el Aman Resort, un hotel de súper lujo de siete estrellas, dotado de 24 cámaras y lleno ya de rosas blancas.
El matrimonio del año tendrá una fiesta de recepción con estrellas planetarias: entre los testigos, además de la citada Cindy Crawford, estarán entre otros Angelina Jolie con su marido Brad Pitt, Sandra Bullock, Bono y Matt Damon.
En este film «kolossal», entre lujo y pop, se hablará también italiano: A George y Amal los casará en el palacio Cà Farsetti, sede del ayuntamiento de Venecia, en la sala Stucchi, el exalcalde de Roma por el partido Democrático, Walter Veltroni, gran apasionado de cine, que conoció a Clooney en el 2007. Él tendrá la misión de romper el sueño de millones de fan y presidir el rito civil para entregar después a George en los brazos de la bella y fascinante Amal. La unión ya estaba «sellada» con el diamante de 7 quilates y un costo de 650.000 euros que le regaló George.
El banquete nupcial en el Cipriani culminará el «fiestón» que será pagado por el padre de Amal, el señor Alamuddin, profesor universitario jubilado.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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