La primera mujer en la corte de Steve Jobs

Angela Ahrendts, que en abril se convertirá en la primera mujer en alcanzar la dirección de Apple como vicepresidenta de ventas, se graduó un viernes en la Ball State University de su Indiana natal. Ese mismo sábado, cogió un avión a Nueva York. A los 39 años, ya era presidenta de Dona Karan. Se confiesa adicta a la Coca-Cola Light y figura siempre en los listados de ejecutivos de éxito que se levantan cada día a las 5 de la mañana. Ahora, tras rescatar a la marca británica Burberry de la irrelevancia en sus siete años al frente de la firma, se dispone a hacer historia de género en uno de los territorios más hostiles para la mujer trabajadora: Silicon Valley. Un estudio reciente destaca que solo 13 de las 400 empresas más grandes de California tienen a una mujer como consejera delegada. El 45% no tiene a ninguna en cargos directivos, y hay nueve hombres en puestos de alta dirección por cada colega del otro sexo. Ahrendts, de 53 años y madre de tres hijos, se suma al club involuntario que conforman Marissa Mayer, máxima ejecutiva de Yahoo desde julio de 2012; Renee James, presidenta de Intel desde mayo; y Sheryl Sandberg, directora de operaciones (COO) de Facebook y autora de «Lean In», un libro-llamada a la ambición profesional de la mujer que ha vendido ya más de un millón de ejemplares en todo el mundo desde su lanzamiento en marzo. Mordisco en la manzana El caso de Ahrendts es especialmente significativo porque Apple, dirigida por Tim Cook desde el fallecimiento de Steve Jobs, se caracterizaba por la ausencia de mujeres en su comisión ejecutiva. Ahora se incorporará Ahrendts con la misión de revitalizar la red de tiendas de Apple y su venta online. Quizás el libro recién publicado de Chrissan Brennan, la primera novia de Jobs (titulado «Un mordisco en la manzana»), ofrezca algunas claves. De su relación recuerda que él tardó años en aceptar la paternidad de su hija común, Lisa, el excelente sexo, y las constantes humillaciones a las que la sometió. El regreso de Ahrendts a Estados Unidos deja el índice de las cien mayores empresas cotizadas de Gran Bretaña (FTSE 100) con solo dos consejeras delegadas: Carolyn McCall en EasyJet y Alison Cooper en Imperial Tobacco. Era, por cierto, el ejecutivo mejor pagado de toda la tabla, con una remuneración el año pasado de 20 millones de euros. Será sustituida por el actual director creativo de la firma británica, Christopher Bailey, quien será el primer máximo ejecutivo abiertamente homosexual en la liga de las grandes empresas británicas. El estilo empresarial de Ahrendts es directo, y el de su vestuario siempre sofisticado (seguro que ayudado por un descuento del 80% en Burberry). No ha cogido ni un solo día por enfermedad en 25 años. Es humilde y generosa, y cree en las virtudes de «sobre-comunicar» para generar espíritu de equipo. En el primer año tras su llegada a Burberry en 2006 había despedido a todo el equipo de diseño en Hong Kong y cerrado dos fábricas en Nueva Jersey (EE.UU.) y en Gales, para centralizar la producción en West Yorkshire (Inglaterra). En su mandato, Burberry ha superado cada año el comportamiento de la bolsa británica y ha sido considerada la marca de lujo más competente digitalmente y la cuarta que más rápido crece, detrás de Apple, Google y Amazon. La empresa acaba de anunciar un incremento del 13% en sus ventas. Apple como modelo El éxito de Ahrendts se atribuye a dos factores clave: una rápida e inteligente expansión asiática, que llevó a Burberry a incrementar sus ventas un 20% en China el año pasado, y el abrazo de la tecnología. La firma británica se lanzó al comercio online cuando la industria del lujo todavía despreciaba la idea. Sus desfiles pueden verse en streaming y los nuevos modelos pueden adquirirse en internet de forma simultánea a su presentación en pasarela. En sus tiendas, los empleados muestran el catálogo en un iPad. Y cuando le preguntaron cuál era su modelo para Burberry, no dijo Chanel, sino Apple. «Lideró Burberry en un periodo de crecimiento excepcional centrándose en la marca, la cultura, los valores y el poder de la energía positiva», decía Tim Cook de ella en una carta a los empleados de Apple anunciando el nombramiento. «Cree en enriquecer la vida de los demás, y es muy lista». Lissette Garcia RosasSinEspinas