El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ha asegurado este domingo, al anunciar el hallazgo de dos aviones Mig-21 ocultos y sin declarar en un buque de Corea del Norte retenido desde hace dos semanas en aguas panameñas con un cargamento de armas propiedad de Cuba, que “aparentemente” las aeronaves estaban en uso porque tenían combustible. La versión del mandatario panameño contrasta con la información oficial del Gobierno de Cuba, que al confirmar que las armas le pertenecen, alegó que son obsoletas.
En la zona del caribeño puerto de Manzanillo, donde el barco Chong Chon Gang está sometido desde el pasado lunes a un intenso trabajo de descarga de 10 mil toneladas de azúcar en sacos, Martinelli narró que “aparentemente estos aviones estaban en uso porque tenían combustible”. El mandatario, quien ha atestiguado varias etapas de la inspección de la nave, explicó a la prensa que "por ahora van dos aviones Mig-21 y baterías antiaéreas y otros equipos”.
El Jefe de Estado también anunció en su cuenta de Twitter el descubrimiento de los dos aviones. “Avión Mig 21 dentro de un contenedor proveniente de Cuba con destino a Corea del Norte”, escribió en un primer mensaje. “El segundo avión Mig 21 encontrado en el barco de Corea del Norte”, anunció en el segundo, acompañados por fotografías del hallazgo.
Al respecto, el Fiscal Primero de Drogas de Panamá, Javier Caraballo, relató que “en los contenedores que hemos abierto hasta el momento hemos encontrado dos fuselajes de avión Mig—21”. También fueron encontradas baterías antiaéreas, radares para controlar antimisiles y sus respectivos vehículos de transporte, agregó.
Las aeronaves aparecieron luego de que el pasado viernes, como parte del lento proceso de descarga de 220 mil sacos con azúcar, los operarios panameños hallaran más armas dentro del Chong Chon Gang, que zarpó de un puerto cubano con 240 toneladas métricas de armamento que, sin declarar, Cuba enviaba a reparación a Corea del Norte.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba admitió el martes que las armas son de su propiedad. En la nave, detalló La Habana, “se transportaban 240 toneladas métricas de armamento defensivo obsoleto, dos complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y piezas, dos aviones Mig-21 Bis y 15 motores de este tipo de avión, todo ello fabricado a mediados del siglo pasado-, para ser reparado y devuelto a nuestro país”.
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, José Raúl Mulino, ha insistido en que aunque la carga sea considerada obsoleta, se trata de un “contrabando”, ya que toda mercancía marítima debe declararse sin importar sus condiciones.
Panamá planteó el caso ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que desde 2006 le impuso sanciones a Corea del Norte que prohíben a Pyongyang exportar o importar armas y en una represalia internacional por su programa de desarrollo nuclear. Los especialistas de la ONU estarían llegando el próximo 5 de agosto y verificarán si Cuba y Corea del Norte violaron las resoluciones de la ONU.
Caraballo explicó que “estamos hablando evidentemente de material bélico, pero serán los expertos los que nos dirán si es material obsoleto o no”. Las labores de descarga total podrían prolongarse por una semana.
Luego de que Panamá anunciara la aparición de las primeras armas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte alegó que el gobierno panameño debe liberar a la tripulación y al buque, porque no llevaba a bordo drogas o un cargamento ilegal, la sospecha inicial. El buque, que se aprestaba a cruzar el Canal de Panamá para llegar al Océano Pacífico y seguir viaje hacia Corea del Norte, fue retenido inicialmente porque se sospechaba que transportaba sustancias ilícitas.
La carga, según Pyongyang, “no es más que el envejecimiento de armas, que (Corea del Norte) envía de vuelta a Cuba tras un reacondicionamiento de las mismas, de acuerdo con un contrato legítimo”.
“Las autoridades panameñas atacaron, de manera apresurada, y detuvieron al capitán y a la tripulación de la nave con el pretexto de que estaban llevando a cabo una 'investigación sobre drogas', y (luego) hicieron una requisa del buque pero no descubrieron ningún tipo de droga”, aseguró el régimen norcoreano.
Los 35 tripulantes —todos norcoreanos— están retenidos en una base naval panameña, bajo investigación, y está previsto que una comitiva de la Cruz Roja les visite este lunes, para verificar su estado. La tripulación ha recibido alimentación y asistencia médica y psicológica. Aunque otorgó visas a dos diplomáticos norcoreanos acreditados en Cuba para que viajaran a suelo panameño y visitaran el buque y a los tripulantes, Panamá luego canceló el visado porque ese tipo de permiso únicamente puede ser otorgado por el Ministerio Público.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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