El embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, ha confirmado en Bogotá que ya se han iniciado los contactos con la guerrilla de las FARC y el Gobierno colombiano para liberar al militar estadounidense retirado Kevin Scott Sutay, que está en poder de la guerrila desde hace un mes. El diplomático ha asegurado que Sutay no tiene “nada que ver con la misión militar” norteamericana en el país y que se trata de un marino retirado que estaba de vacaciones en Colombia desde el pasado 8 de junio.
La guerrilla anunció el viernes por la noche a través de un comunicado firmado por el Secretariado de la organización armada ilegal, que tenían en su poder a un ciudadano estadounidense desde el pasado 20 de junio, cuando fue retenido en El Retorno, Guaviare, al suroccidente del país. Las FARC aseguraron que estaban dispuestos a liberarlo como un gesto de cara al proceso de paz que está en marcha desde el pasado 19 de noviembre en La Habana con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
En el comunicado, la guerrilla relaciona la presencia del exmarino en la zona donde fue capturado con la cercanía de la base de la policía en San José del Guaviare, desde donde se realizan operativos antinarcóticos. “Es conocida de tiempo atrás la presencia de militares norteamericanos” y “su captura pone de manifiesto la activa participación sobre el terreno, de militares y mercenarios norteamericanos en operaciones de contrainsurgencia”, dice el texto publicado en Internet.
McKinley ha exigido a las FARC que la liberación se haga lo más pronto posible y ha recalcado que el ciudadano secuestrado “nada tiene que ver con el conflicto armado colombiano”. La guerrilla asegura en su comunicado que –según información que habría suministrado el propio Sutay– fue miembro de la la armada estadounidense durante cuatro años y participó en la guerra de Afganistán.
Las autoridades han detallado que Sutay llegó a Colombia desde Panamá, mientras que la guerrilla asegura que su ruta de viaje empezó en México siguió por Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá, para finalmente llegar a Colombia.
Para la liberación, las FARC pidieron la mediación de la Cruz Roja Internacional y de la exsenadora liberal, Piedad Córdoba, que ya ha accedido a participar en el operativo humanitario. Córdoba, en un audio divulgado en el portal del Movimiento Liberal Poder Ciudadano, afín a su partido, dijo que se enteró del secuestro a través del comunicado de las FARC y que está “pendiente para hacer dicha gestión una vez sea contactada por la Cruz Roja Internacional”.
Piedad Córdoba ya ha participado en varias liberaciones de soldados, policías y políticos que han sido secuestrados por la guerrilla en la pasada década y ahora lidera el movimiento Colombianas y Colombianos por la Paz, que trabaja por el final del conflicto armado y por la liberación de todos los secuestrados por la insurgencia.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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