El gobierno de São Paulo sigue experimentando alternativas para combatir un mal que se disemina por las calles de la ciudad: el consumo del crack. La novedad es la emisión de una tarjeta con un crédito de casi 500 Euros mensuales para que las familias paguen la internación en clínicas particulares de sus parientes viciados en esa droga.
La tarjeta «Recomienzo», o la «Bolsa Crack» como viene llamando la prensa local, vale por seis meses para personas que ya fueron internadas en instituciones públicas. La acción sería una salida para ampliar la red de tratamiento a dependientes, cuya baja oferta estaba siendo criticada. El programa está siendo desarrollado por las secretarías de Desarrollo Social, Justicia y Salud.
Según el secretario de Desarrollo Social, Rodrigo García, el programa atenderá a pacientes que ya pasaron por un período de desintoxicación, pero que aún necesitan ayuda para recuperarse de la abstinencia. «La idea es preparar el ambiente para que puedan vivir lejos de las drogas y cerca a sus familias», declaró García a Folha de São Paulo.
La primera etapa del proyecto prevé la distribución de 3 mil tarjetas y depende aún de la acreditación de las instituciones particulares que realizarán los atendimientos. Las internaciones deben comenzar en julio en São Paulo y otros 8 municipios del estado.
En enero, el gobierno de São Paulo inició un programa de internación compulsoria, con apoyo de la familia, para viciados que no tuviesen la capacidad de decidir por si mismos. El programa, que cuenta con apoyo del Ministerio Público, del Tribuna de Justicia y de las Orden de los Abogados de Brasil, fue criticado por la falta de vacantes.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
No comments:
Post a Comment