El político mexicano Humberto Benítez Treviño, de 67 años y con militancia de 50 años en el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), se convirtió hoy en el primer funcionario sacrificado en el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
La destitución de Benítez Treviño como procurador del consumidor fue anunciada por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, a raíz de las presiones socialesy políticas generadas por el abuso de su hija, Andrea Benítez, quien provocó de abril el cierre temporal de un restaurante de la capital mexicana porque no le daban mesa.
El incidente, ocurrido el 26 de abril, fue interpretado en las redes sociales y círculos de la oposición como una muestra de la prepotencia y abusos del antiguo sistema del PRI, que empaña la imagen de legalidad que ha querido proyectar Peña Nieto.
La joven, conocida ahora como Lady Profeco, pidió disculpas en Twitter, así como su padre que también trato de rebajar la controversia generada por la actitud de su hija: «Ofrezco una sincera disculpa a quien haya sido afectado por el inapropiado comportamiento de mi hija Andrea», decía la nota difundida por la propia asociación de consumidores. «Ella exageró la situación y las autoridades de la Profeco, que dependen de mí, sobrerreaccionaron indebidamente por tratarse de mi hija», explicó.
En diciembre de 2012 Benítez Treviño fue nombrado titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), como el defensor del consumidor en nuestro país, cargo en el que finalmente ha sido destituido por Peña Nieto al «considerar que este caso ha dañado la imagen y prestigio de la institución». En su despedida, Benítez Treviño ha subrayado que él «no tuvo injerencia en los hechos sucedidos el pasado 26 de abril».
Lissette Garrcia
RosasSinEspinas
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