El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha propuesto durante estancia en China una cumbre internacional sobre Siria que incluya como países participantes a Turquía e Irán, dos de los actores más importantes y con mayor influencia en la región. El objetivo de la cita sería el apoyo al malogrado plan Annan para Siria, una hoja de ruta para la paz auspiciada por la ONU y la Liga Árabe y de la que el enviado especial de estas dos organizaciones logró el apoyo del régimen de Bachar el Asad. Entre los puntos de este plan estaba el alto el fuego de las dos partes en conflicto, con fecha de inicio el pasado 12 de abril y que no se ha cumplido en modo alguno.
"Creemos que es necesario reunir una cumbre con los Estados que tienen influencia real en los diferentes grupos de oposición", ha manifestado Lavrov. "No hay muchos", ha señalado el titular de Exteriores desde Pekín, hasta donde ha acompañado al presidente ruso, Vladímir Putin, en su visita oficial a China. Los Ejecutivos de Pekín y Moscú, con voto ambos en el Consejo de Seguridad de la ONU son los más reacios y combativos frente a la condena internacional contra la represión china y la aprobación de una posible intervención militar internacional.
El régimen de Teherán, que gobierna un país de mayoría chií, es un fiel aliado del régimen sirio, copado por alauíes, secta que proviene precisamente de la rama chií. El actual Ejecutivo turco no mantiene buenas relaciones con El Asad, al que ha instado a detener la sangría con la que ha respondido a las manifestaciones prodemocráticas. Miles de refugiados sirios han elegido la frontera oeste de su país, que conduce a Turquía, para huir de la violencia.La mala sintonía entre Damasco y Ankara, obligó recientemente a que precisamente Teherán sirviera de mediador en la liberación de dos periodistas turcos secuestrados en la provincia siria de Idlib.
"El objetivo de tal encuentro", ha explicado Lavrov, "sería [incluir] a agentes externos para acordar, honestamente y sin dobles estándar, el plan de Kofi Annan, que todos hemos apoyado". Esta cumbre se celebraría al margen del Grupo de Amigos de Siria (Estados Unidos, Francia, Turquía, Arabia Saudí y Catar), que presta un apoyo manifiesto al Consejo Nacional Sirio, órgano que reúne a los principales grupos de la oposición.
El plan de Annan exigía el fin de las hostilidades, la retirada de las fuerzas militares de los lugares de combates, el libre acceso de la ayuda humanitaria y la prensa al territorio sirio, la puesta en libertad de los presos políticos y la apertura del diálogo con la oposición.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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