Hoy los Egipcios comienzan a votar en la segunda vuelta electoral

Egipto vive entre hoy y mañana la segunda vuelta de las elecciones de las que debe salir el primer presidente elegido libremente de la historia del país. Los 50 millones de electores egipcios deberán decantarse entre el islamista moderado Mohamed Morsi y el ex general Ahmed Shafik, heredero del régimen del rais Hosni Mubarak, al que sirvió como primer ministro. La ronda definitiva llega tras el caos ocasionado por la doble decisión del jueves del Tribunal Constitucional: por un lado, dar luz verde a candidatos del antiguo régimen -lo que avala la candidatura de Shafik- y por otro, disolver en la práctica el Parlamento salido de las recientes legislativas, con mayoría de los Hermanos Musulmanes. Con los ánimos revueltos y nuevas protestas ciudadanas, los islamistas amenazan con tomar de nuevo las calles si aprecian fraude en los resultados de las presidenciales.

Los colegios electorales han abierto hoy a las ocho de la mañana y estarán abiertos durante 12 horas. Mañana seguirán las votaciones. A primera hora, ya se apreciaban colas en los centros de voto, vigilados por militares en muchos casos. Más de 14.000 jueces supervisarán los comicios repartidos por los 13.100 colegios electorales de todo el país. No obstante, los resultados no se conocerán, previsiblemente, hasta el próximo 21 de junio.

La decisión del Constitucional de disolver un parlamento elegido hace apenas seis meses y que dominan los islamistas Hermanos Musulmanes y de favorecer a un heredero de Mubarak como Shafik hace temer que la Junta Militar que gobierna el país desde la caída del rais no tenga intención de soltar las riendas del país, lo que puede devenir en una oleada de protestas como las que a principios de 2011 acabó con la dictadura de Mubarak, en vigor desde hacía tres décadas. Y eso pese a las promesas de los militares de ceder el poder a los ciudadanos.

Sin Parlamento y sin una nueva constitución que defina las funciones del presidente, las elecciones tampoco despejarán del todo qué nuevo Egipto emerge de las cenizas de Mubarak. Muchos egipcios tendrán que votar hoy con la nariz tapada a dos candidatos en los extremos ideológicos, una vez que se quedaron en el camino los islamistas moderados o los candidatos laicos. “Votaré por Shafik. Es un militar, expiloto y comandante de guerra, exactamente lo que necesita un líder. Controla el Estado y traerá seguridad”, decía a la agencia Reuters el estudiante Hamdy Saif, de 22 años.

Al candidato islamista podría restarle votos el hecho de que ahora saque tajada de una revolución, la del año pasado, que se cocinó entre las clases urbanas no religiosas. Sin embargo, tras la decisión del Constitucional de restar poder a los islamistas, muchos egipcios podrían inclinarse por ellos en respuesta a los militares. “Iba a votar por Shafik, pero cuando disolvieron el parlamento, cambié de idea y votaré por Morsi”, declaraba a la misma agencia Ahmed Attiya, de 35 años, técnico en informática.

Ambos han buscado en la campaña huir de los extremismos y, mientras uno negaba que vaya a dejarse manejar por los militares, el otro rechazaba que vaya a convertir Egipto en un Estado islámico o a acabar con la fría paz con el vecino Israel.




Lissette Garcia
RosasSinEspinas