Erika Buenfil realizó la prueba más difícil de su carrera, al realizar una escena con Eduardo Yáñez para el papel protagónico de Amores verdaderos, el que también pelea Maribel Guardia.
"Fue prueba de fuego, creo que hace mucho no pasaba algo así, más bien nunca, en un papel tan mencionado en una novela que todo mundo está como a la expectativa, son muchas emociones, voy a llegar a llorar a mi casa", confesó la actriz.
En casi 30 años de carrera, Erika nunca había sufrido tanto: "Fíjate que había un coctel de nervios, los nervios no nada más era la escena en sí, si no que estamos en competencia que siempre tiene incertidumbre, te emociona, ese era el plus, a parte estás a juicio de los demás, obviamente no queda como quisieras, ya no es lo mismo cuando ya estás haciendo la novela, pero las personas que están viendo la prueba lo entienden de esa manera".
Sin embargo encontró el apoyo de Eduardo Yáñez, con quien ya había trabajado en 'El maleficio': "Tengo esa suerte en ese caso de que con Eduardo ya habíamos hecho el encuentro en los camerinos, fue muy bonito en verdad de compañeros, independientemente del trabajo que en cinco minutos queríamos decirnos lo de hace tantos años y me dijo 'tu tranquila reina', es un caballero, se lo agradezco mucho la confianza y sentirse apapachada".
Esta semana el productor de la historia Nicandro Díaz definirá si es Maribel Guardia o Erika Buenfil la protagonista de Amores verdaderos.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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