TEGUCIGALPA,Honduras Bajo la lupa de los militares están decenas de pistas clandestinas que utiliza el crimen organizado para el aterrizaje y despegue de narcoavionetas.
Un informe de una unidad de las Fuerzas Armadas al que EL HERALDO tuvo acceso contiene una lista de 20 sitios en donde existen este tipo de circuitos en Olancho, Colón y Gracias a Dios, al nororiente del país.
El documento es una lista que detalla hasta los municipios y coordenadas geográficas en donde están situadas, e incluso se les asigna nombres para una mejor identificación.
En Olancho se identificaron seis pistas, en Gracias a Dios cuatro y en Colón nueve.
En Iriona, Colón, se señala que hay cinco pistas clandestinas, la que la convierte en la región que más inundada está de vías improvisadas, según el informe.
La 105 Brigada de Infantería es la unidad militar que tiene jurisdicción en esta zona, pero la vigilancia que se hace es escasa por la falta de recurso humano, apoyo logístico y lo inaccesible de los lugares.
“Podemos tener información, la certeza de que hay pistas clandestinas, pero no tenemos la capacidad para actuar y en eso nos llevan una gran ventaja los narcotraficantes”, dijo una fuente del Ministerio Público.
No obstante, un alto oficial de las Fuerzas Armadas, dijo a EL HERALDO que esa institución sí tiene los recursos para derrotar a los narcotraficantes, pero con lo que no se cuenta es con un marco legal que les permite atacarlos con más agresión.
“Nosotros tenemos las armas que ellos no tienen, personal capacitado para operaciones especiales, pero la desventaja está en que hay normas que nos impiden ir a atacarlos de forma tan agresiva”, aseguró el militar.
Autoridades de las Fuerzas Armadas, el Ministerio Público y de la Secretaría de Seguridad están al tanto de esta información.
Poca destrucción
Esta cantidad de pistas detectadas contrasta con el número de las que han sido destruidas en los últimos años.
De 2008 a la fecha se han inhabilitado unas 7 pistas por parte de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) y la Secretaría de Seguridad.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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