SEÚL.- Una delegación de altos funcionarios de Estados Unidos llegó hoy a Seúl para mantener consultas con autoridades gubernamentales locales a fin de que Corea del Sur reduzca sus importaciones de crudo de Irán.
La visita de tres días de la delegación, encabezada por el asesor especial del Departamento de Estado para no proliferación y control de armas, Robert Einhorn, llega en un ambiente marcado por las crecientes tensiones internacionales en torno a las ambiciones nucleares iraníes, informó la agencia Yonhap.
Einhorn, al que acompaña el subsecretario adjunto del Tesoro de EE.UU. sobre terrorismo y delitos financieros, Daniel Glaser, tiene previsto reunirse con autoridades surcoreanas de los Ministerios de Exteriores, Finanzas y Economía.
Los funcionarios estadounidenses previsiblemente negociarán con los surcoreanos la cantidad en la que reducir sus importaciones de petróleo de Irán, país que suministra a Corea del Sur casi el 10 por ciento del total de crudo que consume.
En concreto, las adquisiciones de crudo a Irán representaron un 9,6 por ciento del total de importaciones de petróleo de Corea del Sur en los primeros 11 meses del año pasado, lo que supone un aumento de más del 10 por ciento respecto al mismo período de 2010.
El Presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó el pasado 31 de diciembre una ley que impone duras sanciones a las instituciones financieras que lleven a cabo negocios con el Banco Central de Irán, acusado de intentar crear un programa de armas nucleares.
Robert Einhorn, que ya visitó Seúl el mes pasado, negó entonces haber pedido específicamente a Corea del Sur que detenga sus compras de petróleo de Irán, pero apuntó que Washington daría la bienvenida a esta decisión en caso de producirse.
Por su parte, un portavoz del Ministerio surcoreano de Exteriores manifestó que su Gobierno "solicitará activamente a EE.UU. que minimice los potenciales efectos adversos que las nuevas sanciones pueden generar a las empresas de Corea del Sur en el curso de su ejecución".
En el marco de las tensiones con Teherán, el Gobierno estadounidense anunció el pasado jueves su decisión de imponer sanciones a tres compañías extranjeras con base en China, Singapur y Emiratos Árabes Unidos por hacer negocios con el sector energético de Irán.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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