Home » internacionales, noticias » "Si no hay un acuerdo, Europa no tendrá una segunda oportunidad"
Los dirigentes europeos inician hoy una cumbre clave para sacar a la UE de la crisis enzarzados de nuevo en discrepancias institucionales y de procedimiento. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha aprovechado su intervención a primera hora de la tarde en el congreso del Partido Popular Europeo en Marsella para instar a todos los socios comunitarios a que lleguen a un acuerdo para salvar al euro durante la reunión en Bruselas. De lo contrario, "no habrá una segunda oportunidad", ha advertido.
Existen dudas de que ese acuerdo pueda alcanzarse entre hoy y mañana. La propuesta de refuerzo de la disciplina fiscal a través de un primer paquete de medidas por la vía rápida planteada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy ha topado con el rechazo de Alemania. Berlín y París defienden una reforma profunda de los tratados para apostar por una unión fiscal y laboral y que el euro tenga un presidente permanente.
"El riesgo de explosión de Europa nunca ha sido tan grande", ha afirmado Sarkozy. "Tenemos pocas semanas para decidir [sobre el euro] porque el tiempo corre en nuestra contra. Si no nos ponemos de acuerdo en esto, me temo que no nos pondremos de acuerdo en nada", ha dicho. "Debemos reformar Europa, debemos repensar Europa. Si no tenemos el coraje de hacerlo, la gente se rebelará contra nosotros", ha añadido.
Por su parte, la canciller Angela Merkel ha afirmado minutos después en el mismo foro que la crisis del euro tardará años en resolverse, pero ha prometido que la cumbre acabará con soluciones.
Bajada de tipos
A pocas horas del inicio de la reunión en Bruselas la atención está puesta en dos puntos. En primer lugar, en el Banco Central Europeo, que ha bajado los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 1%, con el objetivo de impulsar el crecimiento. A la espera de este movimiento, las Bolsas europeas iniciaron la jornada con ligeras subidas.
El segundo centro de interés está en Marsella, donde el PPE celebra su congreso anual. Allí, Sarkozy y la canciller alemana, Angela Merkel, están defendiendo ante otros líderes conservadores su plan de salvamento del euro. "Todo el mundo mira ahora a Europa, y el mundo espera de nosotros no más problemas nacionales, sino más soluciones europeas", ha recalcado esta mañana Barroso al llegar al congreso. "Mi llamamiento a todos los jefes de Estado y de Gobierno es trabajar para lograr esa solución, que creo que es posible", ha subrayado.
El futuro presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, intervendrá esta tarde en el congreso y, además de las entrevistas programadas con Merkel y Sarkozy, se reunirá con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y con el primer ministro polaco, Donald Tusk.
Cortafuegos
Estados Unidos está especialmente pendiente de los resultados de la cumbre que empieza esta noche con una cena informal para asegurarse de que la inestabilidad de la economía europea pueda contagiar a la estadounidense. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, que estos días está visitando varias capitales europeas, ha apelado a los europeos a que creen “un cortafuegos suficientemente fuerte” para proteger a los países de la zona euro que puedan encontrarse en dificultades. “Ya he señalado”, precisó, “hasta qué punto es importante para Estados Unidos y el resto del mundo que Europa salga adelante”.
La reunión se complica además desde otro frente tras las advertencias lanzadas por el premier británico, David Cameron, quien en un artículo en The Times ha indicado: "Si vamos a cambiar el Tratado que se aplica a todos los Estados miembros y permite a los países de la zona euro tener nuevas reglas, también es importante que haya reglas que mantengan el mercado único justo y abierto para la industria británica, incluidos los servicios financieros”.
La reforma por la vía rápida del Tratado, modificando el Protocolo 12, que permitiría reforzar las medidas sobre el control del déficit y la deuda excesivos, tiene la ventaja de que podría ser aprobada rápidamente, pues solo precisaría el visto bueno unánime de los miembros del Consejo Europeo, tras consulta con el Parlamento Europeo y el Banco Central Europeo, sin necesidad de su ratificación a nivel nacional.
Sanciones más duras
Alemania, por su parte, solo acepta la segunda opción propuesta por Van Rompuy y Barroso, que persigue un endurecimiento de las sanciones y cambios en los presupuestos nacionales que se desvíen de las recomendaciones de la Comisión. Esta vía exige un cambio profundo del Tratado y tardaría varios años en entrar en vigor, ya que debería ser ratificado por los 27 Estados miembros.
Una fuente próxima al Gobierno de Berlín se mostró el miércoles “más pesimista que la semana pasada sobre la posibilidad de tener un acuerdo total” en la reunión de Bruselas. También se ha mostrado escéptico el canciller austriaco, Werner Faymann, quien ha aventurado que la cumbre “no alcanzará el objetivo de crear un cortafuegos completo para la zona euro para los próximos tres o cinco años”. En París, preocupan especialmente las exigencias maximalistas de Berlín. Fuentes próximas a Sarkozy aseguran que ha manifestado en privado que “Europa no ha salido de la crisis” y que “el riesgo de explosión se mantiene en tanto que las decisiones adoptadas con Angela Merkel no sean efectivas”.
Merkel, Sarkozy, Van Rompuy y Barroso se reunirán antes de la cumbre con el presidente del BCE, Mario Draghi, para valorar la efectividad e impacto de las medias propuestas.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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