La admisión de responsabilidades en la muerte de un joven estudiante durante las protestas de Chile ha originado un "terremoto" en los Carabineros. Después que la fiscalía determinara que el suboficial Miguel Millacura disparó con una subametralladora la bala que mató al joven, el gobierno actuó con energía y pidió la renuncia de un general, dio de baja a otros cuatro carabineros, y la institución ha enviado al retiro al coronel, el comisario y el subcomisario al mando de la zona donde ocurrieron los hechos. Mientras el jefe de la institución policial, general director Eduardo Gordon, pidió disculpas a la familia de la víctima. El adolescente Manuel Gutiérrez, de 16 años, falleció de un balazo en el tórax durante las protestas nocturnas en la huelga de dos días, realizado la semana pasada por la Central Unitaria de Trabajadores.
La jueza Ely Rothfeld, del 13º juzgado de garantía de Santiago, ha dejado en prisión preventiva a Millacura, quien confesó haber disparado en la noche del jueves 25 con su subametralladora UZI "al aire". El caso fue traspasado a la segunda fiscalía militar de la capital, porque el suboficial se encontraba en servicio activo al cometer el delito. La fiscalía lo acusa de homicidio, con el agravante de que cuando se enteró que había una víctima, limpió su arma, repuso la munición utilizada e interrogado por sus superiores negó en dos oportunidades haber sido el autor de los disparos.
La investigación se centró desde el comienzo en la policía. Un hermano de la víctima y personas que estaban protestando en el lugar vieron a los carabineros disparando y una teniente inculpó directamente a Millacura. El examen balístico de las armas de los policías involucrados fue concluyente: la bala salió de la subametralladora del suboficial.
"Aquí ha fallado la verdad. Nos han traicionado con la verdad, por eso lo repudiamos", afirmó ayer el general Gordon, quien pidió a la ciudadanía mantener su confianza en Carabineros, una de las instituciones más valoradas del país, según las encuestas. "Estos son casos puntuales, no son políticas institucionales (...) no nos merecemos ser dañados", sostuvo Gordon.
El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, pidió el lunes la dimisión del segundo jefe de carabineros de la zona metropolitana, general Sergio Gajardo, y de otros cuatro policías. Gajardo, al día siguiente de la protesta negó categóricamente que la policía tuviera relación el homicidio, señaló que los funcionarios que estaban en el lugar no usaron sus armas de fuego y descartó investigar los hechos.
Para Hinzpeter, el encargado del tema de seguridad ciudadana en el gobierno, era importante dar una señal de autoridad, después que Carabineros informara a La Moneda al día siguiente del homicidio que no tenían responsabilidad en los hechos. Además, hoy miércoles la Cámara de Diputados debatirá la acusación constitucional en su contra, que interpuso la oposición por la represión policial que hubo hace un mes, cuando la policía militarizada de carabineros reprimió con dureza a los manifestantes que querían marchar por la principal avenida de Santiago.
Gordon ayer cobró las responsabilidades de los mandos directos de Millacura, dando de baja a otros tres oficiales, el prefecto de la zona cordillera, coronel Sergio Uribe, así como el comisario y subcomisario que estuvieron a cargo del operativo.
La actuación de los carabineros ha estado en entredicho desde el comienzo de las protestas. La Moneda ha buscado endosar a los propios manifestantes la tarea la seguridad de las marchas e impedir que actúen con violencia los grupos de lumpen o incluso estudiantes más radicalizados. Esto ha llevado a que en varias ocasiones las mayorías pacíficas se enfrenten a las minorías violentas, dentro de las mismas marchas. Al reprimir, la policía no ha sabido distinguir con claridad entre las mayorías pacíficas que se manifiestan y los grupos minoritarios que apelan a la violencia.
Tampoco ha sido clara la actuación de los policías de civil infiltrados entre los manifestantes, uno de los cuales fue sorprendido y filmado. La televisión ha transmitido con frecuencia en estos meses de movilizaciones imágenes de excesos policiales.
El Gobierno se reúne el sábado con los estudiantes
El enfrentamiento entre Gobierno y estudiantes, que se ha recrudecido tras la muerte del joven en las manifestaciones está lejos de solucionarse. La reunión entre el Gobierno y la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) para buscar salidas a la crisis de la educación, cuya celebración estaba prevista para este martes, ha sido cancelada, según ha informado el ministro de Educación, Felipe Bulnes. No se explicaron las razones de esta cancelación.
En su afán por recomponer las relaciones con trabajadores y estudiantes, el presidente Piñera se reunirá el próximo sábado con los dirigentes del movimiento estudiantil en el palacio de La Moneda, según informan los medios locales.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
No comments:
Post a Comment