"Los trenes van a cruzar de la Argentina a Uruguay. Será un paso más en la integración", afirmó en rueda de prensa el jefe de Estado uruguayo, quien aseguró que ambos gobiernos trazaron "como norte la política de buen vecino". "Demasiadas décadas vivimos de espaldas los unos con los otros en América Latina", señaló.
Los dos países vienen de superar un duro conflicto creado por el bloqueo de un puente fronterizo que mantuvieron durante tres años y medio vecinos de la ciudad argentina de Gualeguaychú en protesta por la instalación, en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, de una pastera de celulosa que consideran contaminante.
La línea férrea funcionará entre Concordia, a 400 km al norte de Buenos Aires, y Salto, separadas ambas por el Río Uruguay, de soberanía compartida y cuya protección ambiental fue el eje del diferendo bilateral.
La mandataria argentina, en tanto, indicó que el diálogo se mantendrá de "manera cotidiana". "Vamos a restituir nuestra tradicional amistad", afirmó al hablar en la sede gubernamental de su país, la Casa Rosada.
Por su parte, el presidente uruguayo manifestó: "Nuestra suerte se juega con la de nuestro vecinos, salimos con nuestros vecinos o no salimos porque el mundo se va estrechando cada vez más".
Mujica y Kirchner firmaron un entendimiento para consolidar el proyecto de organizar en forma conjunta la Copa del Mundo en 2030, cuando se cumpla el centenario del primer Mundial (Uruguay 1930), ganado por la selección uruguaya por 4 a 2 sobre los albicelestes.
Otros acuerdos importantes fueron firmados en materia energética y de dragado y navegabilidad de los limítrofes ríos Uruguay y Del Plata.
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