Legisladores enfrentados al gobierno exigieron que el vicepresidente asuma la conducción del Ejecutivo. Aseguran que las órdenes dadas desde la isla son inconstitucionales
La discusión sobre si Hugo Chávez puede o no cumplir sus funciones desde La Habana, donde guarda reposo por una intervención quirúrgica, subió de tono en el pleno de la Asamblea Nacional, donde los legisladores de ambos bandos intercambiaron acusaciones e, incluso, insultos.
Desde hace diez días, el mandatario no se encuentra en Venezuela. El 5 de junio viajó a Brasil como primera parada de una gira que lo llevó a Ecuador y Cuba, donde el pasado viernes debió ser operado de urgencia de un absceso pélvico.
La sesión del martes en el Parlamento, donde los opositores controlan el 40% de los escaños, estuvo marcada por la discusión sobre la constitucionalidad o no de las decisiones que toma el caudillo bolivariano a la distancia.
La oposición solicitó que la ausencia se declarara como "falta temporal" y que el vicepresidente, Elías Jaua, asumiera el mando del gobierno. "El presidente no está en Venezuela y no puede, desde afuera, ejercer el poder", aseguró el diputado Omar Barboza.
El debate se desató el lunes pasado cuando en la Gaceta Oficial venezolana se publicó una ley sobre Endeudamiento Adicional, que Chávez firmó en Cuba durante su reposo.
Según la Constitución venezolana, el Parlamento autoriza las salidas al exterior del presidente por más de cinco días y estipula que las "faltas temporales" de hasta 90 días serán suplidas por el vicepresidente.
Enrique Sánchez Falcón, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela (UCV), indicó que es "absolutamente irregular promulgar leyes desde el exterior, puesto que la sede del poder público es Caracas". "Es indiscutible, porque los hechos están ahí, que el presidente no puede realizar sus funciones porque no puede ni viajar al país en este momento", declaró.
María Corina Machado, líder de la oposición, puso en duda, incluso, la independencia del gobierno nacional. "Venezuela es una nación humillada, ya sea porque es gobernada por Chávez desde Cuba o por Fidel Castro", manifestó.
Más medido fue Julio Borges, quien aseguró: "No podemos seguir peleándonos venezolanos con venezolanos. Nosotros deseamos que Chávez se recupere, pero queremos hablar de la enfermedad que tiene Venezuela", en referencia a los problemas urgentes como inseguridad, inflación o crisis eléctrica.
Para los oficialistas, estas críticas tienen por objetivo "manipular" la dolencia del mandatario. Algunos van más allá y afirman que hay quienes desean la muerte de Chávez.
"En vez de pedir su recuperación, la derecha salió como vampiros y aves carroñeras a ver qué pescaban en río revuelto", señaló la asambleista Cilia Flores. Finalmente, la Asamblea, de mayoría chavista, autorizó a Chávez a quedarse en Cuba "hasta que se encuentre en condiciones de regresar".
Fuente: AFP
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