MADRID.- El enorme arsenal del grupo armado ETA que la Guardia Civil española descubrió el pasado martes en la localidad vasca de Legorreta es más grande de lo que se pensaba, ya que en un nuevo registro los agentes hallaron hoy jueves varios centenares de kilos más de material explosivo.
La cantidad encontrada podría ascender a 850 kilogramos, con lo cual el material total del polvorín -el más grande descubierto a la agrupación desde su fundación hace más de 50 años- llega a 1,7 toneladas, según la televisión pública "TVE".
En concreto, los 300 agentes que participan en el registro apoyados por perros adiestrados encontraron grandes cantidades de polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante que escondidos en un foso subterráneo de la finca donde vivía uno de los dos presuntos etarras capturados en la operación del pasado martes.
En otro caserío de la misma familia, la Guardia Civil además decomisó nitrato amónico, un arma y munición del calibre 38.
Los detenidos el martes fueron los dos hermanos Igor y Aitor Esnaola, acusados de almacenar y distribuir explosivos, armamento y otros materiales a los comandos terroristas de ETA, organización que en enero pasado declaró una tregua permanente, general y verificable.
Aitor, que para el registro fue trasladado desde Madrid a Legorreta, admitió que en su finca había al menos tres escondites subterráneos de la organización, conocido es España como "zulos".
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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