El ejército israelí ha respondido con ataques aéreos sobre Gaza a la veintena de cohetes lanzados por milicias palestinas pocos minutos después de que a las 07.00 hora española expirara la tregua de 72 horas. La Yihad Islámica, unos de los grupos palestinos que negocian en El Cairo, se ha atribuido los lanzamientos mientras que Hamás se desvincula de los mismos.
«Los renovados ataques con cohetes por parte de terroristas son inaceptables, intolerables y miopes. La mala decisión de Hamás de violar el alto el fuego será perseguida por la IDF (Fuerzas de Defensa de Israel)», ha afirmado el portavoz del ejército israelí Peter Lerner. De momento ha muerto un niño palestino como resultado del ataque.
Según informó el Ejército en un comunicado, dos de los cohetes fueron interceptados por el sistema antimisiles «Cúpula de hierro» y los restantes cayeron en zonas deshabitadas. Israel ha denunciado igualmente que minutos antes de que finalizara la tregua se han producido disparos del lado palestino, una acusación desmentida por Hamás.
La falta de acuerdo para alcanzar un alto el fuego ha sido confirmada hoy por un oficial de Hamás a AFP, quien señaló que su grupo no extendería la tregua tras la negativa de Israel a atender sus peticiones, incluyendo garantías para que los pasos fronterizos de Gaza fueran reabiertos.
Las Brigadas de Azedím Al Kasam, el brazo armado de Hamás, ya habían comunicado igualmente anoche en un discurso televisado que no aceptarían una ampliación del alto el fuego a menos que se garantizara, entre otras condiciones, la construcción de un puerto marítimo en Gaza.
No está todavía claro si la reanudación de los ataques no es más que una táctica negociadora de Hamás o supondrá un retorno continuado de las hostilidades. Miles de palestinos habían huido ya de sus casas en la Franja antes de las 7 de la mañana cobijándose en escuelas de la ONU por temor a una nueva agresión de Hamás contra Israel. En Israel, por su parte, la división de Defensa Civil del Ejército ha instaurado de nuevo hoy las medidas de emergencia en un radio de 40 kilómetros alrededor de Gaza, reabierto los refugios y prohibido la concentración de personas en una radio de 80 kilómetros. La medida afecta a más de un millón de personas desde Gaza hasta la población de Rishon Letzión, al sur de Tel Aviv.
Bloqueo de las negociaciones
El nuevo curso de los acontecimientos parece situar la perspectiva de un acuerdo en un callejón sin salida. De acuerdo con medios egipcios, Egipto había propuesto que, incluso sin una extensión formal de la tregua, ambos lados evitaran el fuego cruzado y continuaran de esta forma las conversaciones.
Las negociaciones en El Cairo se centraban principalmente en suavizar las restricciones en los pasos fronterizos de Gaza, incluyendo el levantamiento del bloqueo de Israel y Egipto sobre el enclave palestino y la reconstrucción de la devastada Franja. El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, pidió ayer a los países de la Unión Europea que enviaran inspectores a las fronteras de Gaza para controlar el comercio de los palestinos con los territorios vecinos y mostró incluso su disposición a aliviar las numerosas cortapisas existentes en la frontera, pero exigiendo a cambio el desarme de Hamás. Una propuesta rechazada de facto por la organización islámica.
Hamás no ve con malos ojos ceder cierto poder a su rival Mahmud Abás con el fin de que pueda dirigir los esfuerzos de reconstrucción de la Franja pero se niega en rotundo a entregar su arsenal.
Lissette García
RosasSinEspinas
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