La mayoría oficialista de la Asamblea Nacional, el Parlamento de Venezuela, ha aprobado la retirada de la inmunidad parlamentaria de la diputada de la oposición María Aranguren, lo que abre la puerta al otorgamiento de poderes especiales para legislar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. "Aprobado el allanamiento a la inmunidad parlamentaria a la diputada María Mercedes Aranguren", ha anunciado el presidente de la Asamblea, el oficialista Diosdado Cabello, después de pedir a los legisladores que votaran a favor o en contra de la medida para que "continúe la investigación en los distintos niveles del Estados venezolano".
Aranguren, chavista disidente, será sustituida por su suplente, lo que abre el camino para que el oficialismo sume el voto que le falta y logre la mayoría de tres quintos requerida para aprobar los poderes especiales solicitados por Maduro para luchar contra la corrupción. El pasado día 6, Maduro dijo que esta semana la Asamblea aprobaría la Ley Habilitante que solicitó hace casi un mes y que le otorgaría la capacidad de legislar sin contar con el control de la Cámara, pero para su aprobación se requiere una mayoría cualificada de 99 diputados y el chavismo teóricamente cuenta con 98.
El diputado chavista Pedro Carreño, presidente de la Comisión de Contraloría, encargada del control fiscal, ha asegurado que la legisladora cometió actos de corrupción entre 2004 y 2010, año en el que precisamente fue elegida como diputada chavista.
Según Carreño, en 2009 en la Gobernación del estado oriental de Monagas, donde Aranguren era directora del Instituto de Vialidad y Transporte, se realizaron contrataciones sin que hubiera una licitación previa.
Otro caso en el que se involucra a la diputada es la constitución, por parte del entonces gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, de una empresa administradora inmobiliaria que dirigía Aranguren y que habría realizado pagos a compañías internacionales con moneda extranjera de forma irregular. Además, Carreño ha señalado que la empresa fue supuestamente liquidada ocho meses después de su fundación, tras realizar estos y otros supuestos actos ilícitos.
Al tomar la palabra, Aranguren acusó a la bancada oficialista de estar "desesperada" por allanar su inmunidad para obtener, a través de su suplente, el diputado 99 y aprobar así a Maduro la denominada Ley Habilitante. "Mi suplente, el que se va a sentar probablemente en ese puesto más tarde, les digo, ni es revolucionario, ni practica, ni mucho menos predica. Tendrán el voto 99, si lo tendrán, pero no tendrán a un militante comprometido con lo que ellos proponen", ha dicho al referirse al legislador Carlos Flores.
Asimismo, ha asegurado que las acusaciones en su contra "son falsas" y que todo se trata de "una retaliación (represalia) política" porque desde febrero de 2012 "no comulga" con las ideas del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, por la que fue elegida diputada. "Le juro al pueblo de Venezuela que no tengo un centavo que haya pertenecido al estado venezolano", dijo y al dirigirse a los diputados chavistas les reclamó: "Es despreciable que ustedes obtengan respeto solamente a punta de miedo, a punta de amenazas".
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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