EE.UU: Una sanidad solo para el que pueda pagarla

La reforma sanitaria de Barack Obama, un motivo de discordia entre republicanos y demócratas en el Congreso de Estados Unidos, busca mitigar los efectos de unsistema altamente privatizado. Ahora que ha entrado en vigor una parte fundamental de la ley de Protección al Paciente y Sanidad Asequible, apodada «Obamacare», muchos estadounidenses pueden solicitar un seguro de cobertura sanitaria asequible. Esto supone un gran avance en un país en el que la sanidad es un servicio con precios prohibitivos. Para la inmensa mayoría de los estadounidenses, enfermar no solo es un problema de salud, sino también financiero. Hasta la aplicación de la reforma sanitaria que Obama aprobó en 2010 y el Tribunal Supremo ratificó en 2012, el Gobierno financiaba la cobertura sanitaria de una pequeña parte de la población. Entre los beneficiados se encontraban los mayores de 65 años y los menores de esa edad con incapacidades demostrables, quienes entraban en el paraguas del Medicare; así como las personas sin ingresos o con salarios por debajo de unos mínimos oficiales, amparados por el programa Medicaid. En total, según datos del censo de 2011, un 30 por ciento de los estadounidenses recurre a uno de estos dos programas. El resto, alrededor de un 48 por ciento, están asegurados por su empresa. Por último, un 15 por ciento no tiene seguro médico. Este grupo, unos 46 millones de personas, se expone a tener que acudir a un centro sanitario para ser atendido —algo obligatorio por ley— y salir del hospital con facturas de miles de dólares que no puede pagar. Muchos seguros solo cubren parte del tratamiento y los pacientes deben abonar ciertos extras. Las facturas médicas son la principal causa de bancarrota en EE.UU. Negocio millonario En el lado opuesto aparecen las aseguradoras, un negocio millonario que en EE.UU. genera miles de millones de dólares al año y que es la niña mimada de Wall Street. En concreto, según datos de 2009, las cinco aseguradoras más grandes del país obtuvieron un beneficio conjunto de 12.000 millones de dólares. Lissette Garcia RosasSinEspinas