Situaciones y soluciones (Reflexión)

New York, Por, Lissette García Siempre es normal en la vida de todo ser humano que se presenten situaciones, a las que siempre trataremos de buscarle soluciones, siempre y cuando estemos fortalecidos y preparados, tanto física como mentalmente. La biblia nos enseña en todas sus maravillosas maneras, atravez de todas las epístolas que la componen, por ejemplo el libro de Job, un hombre fiel a Dios, más Satanás, trato de hacer que este hombre flaquera y renegara del padre. En un solo día perdió sus hijos y todas sus pertenecías, mas Job en vez de renegar acepto que “Jehová da y Jehová quita, alabado sea el nombre de Jehová” querámoslo o no, nada de este mundo nos pertenece, todo es un préstamo pasajero, pues el día de nuestra partida nada habremos de llevar con nosotros, solo las obras, sean buenas o sean malas. Cuidemos nuestra manera de actuar, pues el día de la oscuridad, nadie sabe cuando llegara. Cuida tu forma de actuar, para con tu prójimo, pues a quien le hicieres un mal, Dios cobrara la deuda, recuerda que las deudas con el padre se saldan con un interés muy alto, pues en romanos 13, dice, si alguien te hiciere un mal, un bien deberás de hacer, pues haciendo esto ascuas de fuego acumulas sobre su cabeza, porque mía es la venganza, dice Jehová tu Dios. Pide claridad, serenidad y discernimiento, para poder resistir los embates del maligno. Vanidad de vanidad, todo es vanidad, ante los ojos de Dios todos somos iguales, pues quien hizo el uno, también hizo al otro, procura no guardar resentimientos en tu corazón, pues esto solo acarrea aflicción de espíritu y tu alma será amarga, como la hiel. Agradece cada amanecer, cada detalle, que en el momento que tu abres los ojos, abran otros tantos que no lo harán, pues su tiempo se abra cumplido, mientras estés en este mundo, que no es más que un valle de lagrimas, procura agradecer todo cuanto te brinde el padre, pues no hay nada malo, de todo se aprende, cuando te comiences a dar cuenta del sentido real de las cosas, veras que aquello que te parecía tan malo, en realidad fue una bendición de lo alto, abre los ojos, abre tu alma, abre tu corazón y abre los brazos y di “GRACIAS PADRE POR AMARME MAS DE LO QUE MERESCO”. Lissette García RosasSinEspinas