Decir soy cristiano es decir amor (Reflexión)

New York, Por, Lissette García, La palabra «cristianismo» proviene del griego χριστιανός, christianós, ‘cristiano’, la cual a su vez proviene del nombre propio Χριστός, Christós, ‘Cristo’, traducción del hebreo «Mesías» que significa ‘Ungido’. El origen del término se indica en el libro de Hechos de los Apóstoles: «Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos». Hoy día muchos proclaman ser cristianos y a la vez llevan un mensaje erróneo de lo que en realidad deben de representar como tal, haciendo o más bien siendo piedra de tropiezo en el camino de otros que tienen hambre y sed de un mundo mejor. Pero el deber de cada individuo es no mirar al hombre sino mirar hacia Cristo, que es quien con su ejemplo de vida y humildad vino a este mundo a brindarnos la esperanza de vida, una vida en donde no caben en lo absoluto las preferencias ni el exclusivismo, pues a los ojos del padre todos somos de igual condición. Por el sacrificio de Jesús es que todos tenemos hoy día la esperanza de una vida eterna, pues vino como hombre a sufrir y padecer cada una de las tentaciones a la que cada ser humano está sometido, pues por el pecado de un hombre, fuimos condenados a muerte, “Adán”, de la misma manera por otro hombre tenemos la promesa de vida eterna, que es” Cristo Jesús”. Cuando se aprende a amar a Cristo se aprende a temer y respetar a Dios, pues nadie llegara al padre, si no es por el hijo. En el evangelio según Santiago dice “La lengua es el castigo del cuerpo, pues con ella bendices y con ella maldices”. Hoy existen un sin número de personas que creen que engañando al hombre, también pueden engañar a Dios, pasan toda la vida bendiciendo y diciendo “Soy Cristiano”, como si el ser Cristiano fuera una enfermedad o un producto de venta con el cual se puede comercializar y sacar el mayor provecho a situaciones ventajosas, según estos consideran, olvidando que uno mayor está por encima de todo y que habremos de dar cuenta individualmente de nuestros actos, sean buenos o malos, porque la salvación es individual. Dios no puso ataduras, nos brinda el libre albedrio, lo que significa, que somos completamente autónomos y que siempre hay y abra dos opciones en nuestro camino, uno derecho que te lleva directamente a lo fácil, a las ganancias del mundo que solo dejan frustración y aflicción de espíritu, el otro lleno de tropiezos y escollos, donde debes de luchar y vencer al mundo, no que el mundo te gane, porque el final de este camino, está lleno de luz y su recompensa no tiene precio, morar y vivir a la diestra del padre. Pasamos por muchos momentos de prueba y nuestro deber es mantener la vista en Cristo, leer y escudriñar las Sagradas Escrituras, para que en esos momentos difíciles sepamos reclamar nuestras bendiciones y promesas que son muchas y fieles, pues la palabra de Dios es Ley y su ley es justicia así que te invito a pedir a Dios cada una de sus promesas cuando te encuentres en momentos de prueba, pues Dios no le da a sus hijos nada mayor de lo que puedan soportar. “Clama a mí y yo te responderé” , “Confía en Dios y el hará” “Aunque ande en valles de sombras de muerte no temeré mal alguno, porque tu estarás conmigo”, “Alzare mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro, mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra”, “Jehová es mi pastor y nada me faltara”, “Nunca he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan”. Podría seguirte diciendo cuanto Dios te ama y no terminaría nunca, lo que debes de preguntarte o debemos de preguntarnos es cuanto le amamos a él. Lissette Garcia RosasSinEspinas