Ver a un Alexis Sánchez o un Cristiano Ronaldo celebrando un gol sin camiseta es ver un sinuosa superficie de músculos y fibra que muy pocos hombres nos podemos dar el lujo de tener.
Así y todo, nos la arreglamos para ser algo más que un “cuerpo bonito” con una personalidad potente o con un simpatía a prueba de fuego, pero siempre hay alguien que no está conforme con lo que Dios le repartió a la hora de nacer.
Bueno, para ellos la solución está al alcance de la mano… o del bisturí y la silicona en este caso.
Así como hay mujeres que no están conformes con el busto y se someten a una cirugía de implantes mamarios, la fórmula mágica para los hombres también pasa por el quirófano a la hora de conseguir pectorales y abdominales dignos de un escultor.
Problemas de los hombres
Los principales problemas que agobian a los hombres que recurren a este operaciones son el sobredesarrollo o crecimiento excesivo de la glándula mamaria masculina (ginecomastia) o al revés, aquellos que se sienten acomplejados por tener los pectorales demasiado pequeños, lo que aumenta la tendencia entre los hombres jóvenes de implantarse pectorales.
Principalmente el perfil de estos últimos apunta a que desean aumentar el volumen de sus pecho sin pasar por un ejercicio físico demasiado agotador y lento, lo que también sucede con los abdómenes muy voluptuosos, encontrando en la liposucción el mejor remedio.
Los implantes de pectorales están rellenos de gel de silicona de alta cohesividad, igual que los implantes para el aumento de mama de las mujeres. Estas prótesis tienen forma cuadrada y plana, semejante a la del músculo pectoral.
No existen cifras concretas de la cantidad de hombres que padece un sobredesarrollo de la mama masculina o que tiene el pecho poco desarrollado, pero de que son estos quienes demuestran mayor interés por implantarse pectorales, es real.
¿Y tú estarías dispuesto a pasar por un pabellón para tener un físico soñado?
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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