En 2005, un año antes de su muerte, el dictador chileno Augusto Pinochet citó a tres personas en su casa del exclusivo barrio de La Dehesa de Santiago: Jorge Aguilera y Carmen Carmona, amigos de la familia, y el notario Eduardo Avello. Lo que sucedió en aquella jornada recién este martes se conoció en Chile: el exmilitar, que ya era indagado por los tribunales por el origen de su fortuna, modificó por última vez su testamento, según informó el periódico El Mercurio. El documento, que hasta ahora había permanecido en secreto, será desvelado en algunas horas en la sede del Tercer Juzgado Civil de Santiago. Hasta el lugar no llegará ni la viuda ni ninguno de los cinco hijos de Pinochet, sino solamente los tres testigos que estuvieron con él hace siete años.
La diligencia judicial se hará en el marco del Caso Riggs, que investiga el enriquecimiento del militar y las cuentas bancarias secretas que abrió en el extranjero usando seudónimos. El exdictador fue desaforado por malversación de caudales públicos tras decretarse que usó 2.056.840 dólares de gastos reservados. Peritos de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile calcularon en 2010 que la fortuna de Pinochet ascendía a 21 millones de dólares, y que 17 millones no se encuentran justificados ni se conoce su origen. La familia del dictador había determinado no abrir el testamento, ya que los todos los bienes se encuentran embargados. El Consejo de Defensa del Estado (CDE), sin embargo, pretende recuperar estos dineros.
La hija del dictador, Lucía Pinochet Hiriart, concejal del municipio de Vitacura, calificó la operación como “parte una persecución política que comenzó en el gobierno de (Ricardo) Lagos y se ha mantenido hasta ahora, porque nadie es tan valiente como para cortar el asunto”. “Ya se probó que mi papá no tiene más dinero que el que le dieron y le probaron. Buscan dineros que no existen”, señaló este martes la hija mayor de Pinochet al periódico La Segunda.
La abogada Carmen Hertz, denunciante del caso Riggs, dijo que, pese a la apertura del testamento, se mantendrá la incógnita sobre el real enriquecimiento ilícito del dictador, ya que solamente se verán los coches y propiedades. “En definitiva, eso quedó en la impunidad y en el desconocimiento para la sociedad chilena”, manifestó en radio Cooperativa. Sobre las cuentas secretas del dictador en el banco estadounidense Riggs, la abogada Hertz dijo que nunca serán aclaradas. “Para proteger a Pinochet, y ahora a su familia, han operado a lo largo de todos estos años una gran cantidad de poderes en las sombras”, indicó la jurista.
En el testamento que se dará a conocer hoy están consignados varios inmuebles, como una finca en Quintero, la casa de el Melocotón y los pisos de Reñaca, Iquique y Valparaíso. Todos se encuentran embargados desde que Pinochet, que era senador vitalicio, fue desaforado y los tribunales le quitaron los privilegios procesales en el marco del caso Riggs. Hasta ahora solamente se conocía el testamento de 2000.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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