Poco después de su excarcelación, el opositor cubano Óscar Elías Biscet, regresó a su casa en La Habana con el propósito de seguir su actividad de “resistencia no violenta” en favor de los derechos humanos y civiles en la isla, según dijo el disidente en su domicilio familiar.
“Estoy contento de poder estar nuevamente con mi familia, pero triste porque el mismo gobierno que mantiene a Cuba sumida en una dictadura totalitaria permanece en el poder. El mismo gobierno que ha destruido este país y que ha provocado tantos desastres y situaciones desagradables para todos los cubanos,” dijo Biscet en comunicación telefónica con DIARIO LAS AMÉRICAS
“Por eso no he dejado de trabajar, continúo preparándome para seguir la lucha. De momento lo primero que tengo que hacer es recuperarme físicamente pues en la prisión en la que mantuve por 12 años, yo no permitía que los médicos de la cárcel me atendieran, no porque dudara de sus capacidades, sino porque sabía que podían valerse de ellos para hacerme daño”, agregó Biscet a Diario las Américas en conferencia telefónica con la redactora Iliana Lavastida.
“Por negarme a salir del país sé que puedo caer preso en cualquier momento, estoy claro que vivimos en una de las más férreas dictaduras que ha habido en al historia, comparable con la de Hitler, porque utiliza el terror para tratar de controlar el pensamiento y la acción de las personas, pero aún así, también estoy convencido de que los opositores con un trabajo paciente y de mucho valor han conseguido que la población despierte y ya dentro de las propias filas de las personas afiliadas al gobierno hay quienes están reaccionando.
“En este momento de mi liberación el mensaje que tengo para el pueblo cubano de dentro y fuera del país es de agradecimiento por todo el apoyo que he recibido, que tengan mucha fe y que confíen en nuestro Dios bíblico que con unidad, valentía y definiendo nuestras estrategias vamos a alcanzar la victoria para que todos podamos disfrutar la libertad”, agregó Biscet al Diario.
El exilio cubano en Miami recibió con alegría la noticia de
La excarcelación con una licencia extrapenal concedida por el régimen por gestiones de la Iglesia Católica.
Desde que llegó a su casa, Biscet habló con familiares en Miami así como con organizaciones de exiliados que han cooperado con la resistenciapacífica en Cuba.
Silvia Iriondo del movimiento Todos somos resistencia, pudo hablar con Biscet y comentó:
“El sacrificio de Orlando Zapata Tamayo y el liderazgo de la resistencia cubana continúa dando frutos. Recibimos la noticia de la excarcelación del Dr. Oscar Elías Biscet con júbilo. Sabemos que fuera de prisión, como lo hizo antes dentro de ella, Oscar Elías continuará siendo ejemplo del espíritu patriótico de la nación cubana y de compromiso con su libertad.”
En La Habana Biscet declaró: “Nunca he dejado de luchar desde que tomé este camino, he seguido la doctrina de Gandhi y de Martin Luther King y las apliqué en la cárcel también”, declaró Biscet, médico de profesión, presidente de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos y uno de los opositores más emblemáticos para la disidencia y el exilio cubanos.
Tras numerosos arrestos en los años 1998 y 1999 y una primera condena en el año 2000, fue otra vez detenido a finales de 2002 y meses más tarde se le impuso una pena de 25 años dentro de los juicios sumarísimos contra el llamado Grupo de los 75, como se conoce a los disidentes arrestados en la ola represiva de la primavera de 2003.
Todos los miembros de ese colectivo han estado considerados como prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional.
El disidente de 49 años dijo sentirse “feliz” por el reencuentro con su familia y amigos en su casa, ubicada en la barriada habanera de Lawton donde espera recuperarse de sus años de encierro para “poder ayudar a mucha gente”.
“Las autoridades cubanas no pudieron convertirme como ellos querían en un enfermo mental”, manifestó, al tiempo que dio gracias a Dios por haberlo mantenido en la cárcel con buena salud y equilibrio psicológico incluso cuando le estaban sometiendo a torturas y abusos, según dijo.
Biscet confirmó que su intención es permanecer en Cuba: “Siempre he vivido en Cuba y soy de Cuba. No le he hecho daño nunca a nadie siempre he dado amor, mucho amor, y por dar amor me dieron mal, principalmente el Gobierno”, declaró.
Este opositor, que en su trayectoria se ha distinguido entre otras campañas por oponerse al aborto y a la pena de muerte, fue el organizador del ayuno “Vida y Libertad” en 1999 para exigir respeto a los derechos humanos y la liberación de los presos políticos cubanos.En 2007, estando en la cárcel, el presidente de EE.UU. en aquel momento, George W. Bush, le concedió la Medalla de la Libertad -máxima condecoración que puede recibir un civil en ese país- que recogió el hijo de Biscet en Washington.
Tras su excarcelación, todavía quedan en prisión tres opositores del Grupo de los 75: José Daniel Ferrer, Librado Linares y Félix Navarro.
El Gobierno de Raúl Castro inició en julio del año pasado un proceso de excarcelaciones de presos políticos con la mediación de la Iglesia católica que aún continúa.
De los 52 opositores del Grupo de los 75 que quedaban en aquel momento en prisión, cuarenta salieron de la cárcel tras aceptar irse a España pero otros doce rechazaron el exilio y sus excarcelaciones han sido las últimas en producirse.
Desde el pasado octubre, el régimen cubano amplió las excarcelaciones con la condición de traslado a España de otro tipo de presos condenados por delitos contra la seguridad del Estado (pero no reconocidos como prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional), aunque a muchos de estos la oposición interna no les reconoce como disidentes activos.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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