Texas/EFE -Las cifras de pobreza en la ciudad de El Paso siguen en aumento donde una de cada cinco personas recibe ayuda para llevar comida a la mesa y el desempleo se ubica por encima de la media nacional.
En los primeros dos meses de 2011, ya son 140.372 las personas que han solicitado estampillas de comida al gobierno federal, en una población que, según el Censo, asciende a 649.000 habitantes.
"La pobreza sigue creciendo en nuestro estado, especialmente en el área fronteriza con México", dijo a Efe Stephanie Goodman, portavoz de la Comisión de Salud y Servicios en Texas.
Goodman destacó que el promedio de beneficios que una familia recibe por estampillas de alimentos es de 307 dólares mensuales, cifra calculada según el ingreso anual del grupo familiar y el número de miembros que lo conforman.
"Una familia que no genera más de 2.900 dólares mensuales, es elegible para esta ayuda, pero no puede tener más de 5.000 dólares en una cuenta bancaria", añadió Goodman.
Para Linda Dávila, residente del condado de El Paso, los bonos de comida que recibe hace tres meses son una gran ayuda para el sostenimiento de su hogar, aunque manifiesta que desearía que esta asistencia cubriera el coste de los artículos de aseo familiar.
"Yo trabajo como empleada en una casa y gano 150 dólares semanales. Sin las estampillas de comida tendría a mis dos niños aguantando hambre", indicó la mujer.
El número de personas que solicitaron estampillas de comida en Estados Unidos durante 2010 alcanzó una cifra récord ya que superó los 36 millones, un incremento cercano al 40 por ciento respecto a los dos años anteriores
Según datos oficiales del
Departamento de Trabajo, la tasa de desempleo en El Paso supera en un 1,2 por ciento al resto del país, ubicándose inclusive por encima del promedio de desempleo en el estado de
Texas.
"Hay mayor desempleo en El Paso debido a que el nivel educativo de los habitantes de la ciudad no es suficientemente competitivo como para acceder a buenos puestos laborales", dijo a
Efe Lorenzo Reyes, director ejecutivo de la Comisión de Trabajo de El Paso.
Reyes señaló que en los últimos años han llegado más personas procedentes de la ciudad fronteriza de
Ciudad Juárez. Muchos de ellos carecen de documentación legal, lo que les impide estudiar con las mismas facilidades con las que lo haría un ciudadano estadounidense.
"Cada día hay menos industrias nacionales que le apuestan a nuestra ciudad, ya sea por temor a los problemas de violencia fronteriza, o porque saben que no hay personal suficientemente capacitado para trabajar. Este factor genera que los niveles de desempleo sigan disparándose", añadió.
Por su parte,
Rubén Sánchez, gerente del
Banco de Alimentos de El Paso, una organización no gubernamental encargada de distribuir comidas a los hogares que lo necesitan afirmó que "la crisis económica nacional se ve reflejada claramente en nuestra ciudad".
Según Sánchez, durante el último trimestre de 2010, el número de beneficiarios aumentó en casi 15.000 personas, y la cifra tiende a aumentar.
"Nuestro objetivo es proveer alimentos a estas personas, ya que las ayudas prestadas por el gobierno no son suficientes para calmar las necesidades básicas de una familia pobre en nuestra área".
Mientras tanto, la
Comisión de Trabajo local sigue preparando ferias de empleo con el propósito de aminorar los niveles de pobreza en la ciudad
sus facultades laborales. Creo que este año traerá una reducción significativa en el desempleo de El Paso", finalizó Reyes.
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