La cadena de televisión libanesa LBC difundió ayer martes imágenes de los dos pilotos de Turkish Airlines secuestrados en Beirut el pasado 9 de agosto. En el vídeo de 30 segundos y grabado el lunes, Murat Akpinar y Murat Agca, aseguran que están bien de salud y que desean volver a casa con sus familias.
«Estoy sano y salvo. Echo de menos a mi familia, mis hijos y mi país», afirmaba en inglés Agca, al tiempo que agradecía a sus secuestradores el trato amable que han dispensado a los dos pilotos. Su compañero, por su parte, expresaba también su anhelo de regresar pronto a su hogar.
El rapto de los dos miembros de Turkish Airlines se produjo en agosto cuando ambos abandonaban en un autobús el aeropuerto internacional de Beirut y se dirigían a su hotel en el centro de la ciudad. Un grupo desconocido reclamó entonces la autoría del secuestro y exigió al gobierno turco que hiciera uso de su influencia sobre los rebeldes sirios para liberar a un grupo de nueve peregrinos chiíes libaneses retenidos en el norte de Siria desde mayo de 2012. Los captores aseguraron en un comunicado que mantendrían como «invitados» a los dos ciudadanos turcos hasta que los nueve libaneses fuesen puestos en libertad. En un vídeo emitido el 29 de agosto, Murat Akpinar, pedía incluso la colaboración de todo el mundo en la liberación de los peregrinos libaneses.
El diario libanés «An Nahar» situó hace dos semanas a los dos rehenes en algún punto de los suburbios del sur de Beirut, un área eminentemente chií y controlada en buena parte por Hizbolá, aunque ahora apuntan a que los secuestradores podrían haber trasladado a los pilotos turcos a una zona más segura ante el despliegue de las fuerzas de seguridad en los barrios del sur de la capital libanesa. La semana pasada surgieron rumores en los medios locales de que la liberación de los peregrinos libaneses era inminente, pero las autoridades del país siguen sin pronunciarse al respecto.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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