Hasan Rohaní ha jurado este domingo como nuevo presidente de Irán ante el Parlamento. En su discurso ha dicho que "la única solución con nuestro país es el diálogo, no las sanciones". En su intervención tocó varios temas, que, aseguró, importaban a los iraquíes, incluyendo "vivir mejor" en un mundo en el que ya no están aislados. "El pueblo votó por la moderación... el pueblo quiere vivir mejor, tener dignidad, y disfrutar de una vida estable. Quiere recuperar la posición que merece entre las naciones", aseguró ante los parlamentarios.
La Casa Blanca ha reaccionado de inmediato a las palabras de Rohaní con un mensaje de buena voluntad: si Teherán quiere dedicarse "sustancial y seriamente" a cumplir con sus obligaciones internacionales, como la de su programa nuclear, Estados Unidos será "un socio dispuesto".
Se espera que el nuevo presidente nombre a su gabinete por la tarde, aunque ya se conocen algunos nombres. El antiguo embajador ante Naciones Unidas, Mohamad Javad Zarif, será el nuevo titular de Exteriores, mientras Bijan Zanganeh vuelve a ser ministro del Petróleo, cargo que ya desempeñó de 1997 a 2005. Rohaní ha asegurado que elegirá ministros procedentes de todo el espectro político. Rohaní, un clérigo relativamente moderado, ha jurado respetar la Constitución y proteger la religión oficial de la República Islámica de Irán en una ceremonia televisada por el canal estatal.
Entre los asistentes, varios jefes de Estado, así como Javier Solana, ex Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE
En el acto ha intervenido primero el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní, después el jefe del Poder Judicial y finalmente se ha producido el juramento y el discurso de Rohaní.
Este sábado, Rohaní fue confirmado como nuevo presidente por el líder supremo el ayatolá Ali Jamenei, y dijo: "Agradezco a los iraníes la confianza que han depositado en mí. Siento el peso de su elección y pido a Dios que me ayude en la tarea”. Tras el radicalismo y la polarización de los ocho años de Mahmud Ahmadineyad, los iraníes, sobre todo las mujeres y los jóvenes, le reciben con cautas esperanzas.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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