El Gobierno de Israel ha cedido ante una de las más importantes exigencias de la Autoridad Palestina y, en el marco de las negociaciones de paz que se van a reanudar la semana que viene en Washington, liberará a una cantidad aún indeterminada de presos palestinos, según ha revelado este sábado el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz. Entre otras condiciones, los negociadores palestinos quieren que Israel excarcele a 350 presos, buena parte de los cuales se hallan en cárceles israelíes desde antes de los acuerdos de Oslo de 1993, los que sentaron las bases para posteriores negociaciones.
“Se liberará a algunos prisioneros”, dijo Steinitz, político del partido Likud y muy cercano al primer ministro, Benjamín Netanyahu. “No quiero dar números pero habrá prisioneros de gran peso que han estado en la cárcel por decenas de años”, añadió, en declaraciones a Israel Radio. El viernes por la noche, tras seis viajes a la zona y una serie de intensas gestiones diplomáticas, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo en conferencia de prensa en Ammán que ambas partes han logrado “un acuerdo que establece la base para reanudar las negociaciones, en su estado final, entre palestinos e israelíes”. El proceso de paz quedó congelado a finales de 2010.
Ya el viernes, el ministro palestino de Trabajo, Ahmed Majdalani, había avanzado que Kerry había logrado un compromiso por parte de Israel sobre la excarcelación de presos. El asunto de los presos y las detenciones desató disturbios en Cisjordania en febrero, tras la muerte de Arafat Jadarat, de 30 años, bajo custodia de las Fuerzas de Defensa de Israel. Según un recuento actualizado en junio de la agrupación Addameer, hay en cárceles israelíes 4.979 presos palestinos. De ellos, 13 son legisladores y 44 menores de 16 años. Al menos 156 son detenidos administrativos, en arresto militar preventivo y sin cargos por motivos de seguridad.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo este sábado, en una entrevista con el diario The Jordan Times, que la legitimidad en la Autoridad Palestina comienza a desvanecerse y que es hora de mantener elecciones. Las últimas, legislativas, tuvieron lugar en 2006, y las ganó el grupo islamista Hamás, rival del partido de Abbas, Al Fatá. El mandato del propio Abbas expiró en realidad hace cuatro años y medio. Hamás, que controla la franja de Gaza, rechazó frontalmente la reanudación del proceso de paz tras el anuncio de Kerry del viernes por la noche. “Va en contra del consenso nacional”, dijo el portavoz Mahmud Abu Zuhri en una entrevista al diario iraní Al Alam.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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