«Está feliz. Camilo por fin respira tranquilo. Ahora nadie podrá dudar de su honorabilidad». Es la respuesta de una persona del círculo más cercano del cantante alicantino, ante la detención de la banda que asaltó su chalé el pasado mes de enero.
En aquella ocasión, además de robarle joyas, relojes, aparatos electrónicos y 2.500 euros en efectivo, le mantuvieron «secuestrado» durante varias horas. Entre los últimos detenidos figuran, como inductores del delito, el productor Ángel de Ruz y Pedro Luis Rodríguez, con quienes el cantante mantuvo una relación profesional. Tras su detención en Illescas el pasado jueves, ayer fueron puestos en libertad con cargos. Precisamente ellos discurrieron en su día de plató en plató de televisión, alegando que Camilo les debía dinero.
Además, hace dos semanas testificaron en su contra en el juicio en el que el promotor Freddy Funes reclama a Sesto una indemnización por incumplimiento de contrato en dos conciertos en El Salvador y Panamá. La defensa del cantante alegó que fue Funes no había depositado el cincuenta por ciento de la cantidad estipulada para que el cantante actuara.
Complot muy bien pensado
Según fuentes cercanas al artista, todo responde a «un complot muy bien pensado para conseguir dinero fácil y hacerse publicidad como representante y director musical, cuando ambos solo eran asalariados. Los dos trabajaron en producción y contratación, como simples empleados, y la gente con ésta categoría nunca se lleva un porcentaje de los ingresos del artista. El porcentaje queda solo para el mánager, categoría que ellos jamás tuvieron».
Parece ser, además, que los problemas de Camilo Sesto con Ruz y Rodríguez comenzaron porque «en ciertos momentos se atribuyeron responsabilidades que no les correspondían e ingresaron cantidades de dinero que no les pertenecían en sus cuentas». Ante la pregunta de si realmente se les debía algún dinero, el entorno del cantante cuestiona: «¿Por qué no acudieron a los tribunales exigiendo sus derechos? Porque dejaron de trabajar con nosotros en noviembre de 2009. Nadie puede decir que les debemos dinero».
Camilo se ha llevado una gran alegría al saber que los responsables ya han sido desenmascarados. «Durante el asalto no pudo verles las caras, pero sería capaz de reconocer sus voces. En eso es infalible. Ahora solo espera que los juicios terminen de una vez y poder seguir trabajando en el mundo de la música».
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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