Al Qaida entrena terroristas en Sudáfrica

La Policía sudafricana investiga desde 2007 la actividad de la red terrorista Al Qaida en Sudáfrica, según publicó esta semana el diario ‘Daily Maverick’. Los islamistas cuentan con al menos dos campos de adiestramiento: una casa en las inmediaciones de Pretoria y una granja en Greylock, en el desierto del Karoo. La primera de las instalaciones, hoy aparentemente en desuso, se encuentra cerca de la capital, y era frecuentada por numerosos activistas tras el rezo del viernes en una mezquita cercana. En ella aún se puede observar un circuito de entrenamiento militar y un campo de tiro. Después, mudaron su cuartel a la granja Greylock, en la remota región del desierto del Pequeño Karoo, en el oeste del país. El recinto fue adquirido por 2,2 millones de rands, unos 200.000 euros, por la familia Dockrat, y cambió los huertos por la producción de subsistencia de pollos, ovejas y verduras. Las cámaras de la Policía detectaron una creciente actividad, 14 nuevos barracones y numerosos hombres con armas de fuego y uniformes de camuflaje. Pese al trabajo de años de la unidad de Crímenes Contra el Estado y la Agencia de Seguridad Nacional, las autoridades sudafricanas no han actuado hasta ahora para desmantelar dichas instalaciones. Según el diario sudafricano, la ‘Operación Kanu’ contra los lazos de Al Qaida en el país fue interrumpida por orden de una tercera agencia del Gobierno. «Por desgracia, la creencia de que Sudáfrica no será atacada puede ser la causa de que no se halla actuado contra estos campos durante años», comentó el profesor Hussein Solomon, del departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Free State (Sudáfrica). Los servicios de Inteligencia de EEUU y el Reino Unido alertaron a las autoridades sudafricanas de los riesgos de aparcar las investigaciones contra la red islamista y la entrada de miles de inmigrantes ilegales de Pakistán en el país, que podrían engrosar las filas de la organización terrorista. La conexión sudafricana El conocimiento de los lazos de Al Qaida con Sudáfrica se remonta a 2007, cuando la investigación de los atentados del 11-S en Nueva York detectó transacciones de la red islamista a Junaid Ismael y Farhad Ahmed Dockrat, un clérigo y un dentista sudafricanos. Miembros del clan Dockrat, una conocida familia musulmana en Sudáfrica, organizaron supuestamente viajes a Pakistán en 2004 para el entrenamiento de sudafricanos, y realizaron distintas donaciones a la organización. En 2007 fueron incluidos en la lista de terroristas de EEUU. Lissette Garcia RosasSinEspinas