El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha decretado el ingreso en prisión de los dos presuntos terroristas de Al Qaeda de origen checheno detenidos el jueves pasado en Almuradiel (Ciudad Real), en la parada de un viaje en autobús de Cádiz a Irún, probablemente para pasar a Francia después. En el auto dictado, el magistrado considera que la investigación ha determinado la relación de ambos con individuos previamente identificados por sus vínculos con organizaciones terroristas.
El viernes, el juez consideró que no había pruebas suficientes para su ingreso en prisión y solicitó que se prorrogara la detención 48 horas más para que la policía buscara más pruebas. El juez de la Audiencia Nacional así lo ordenó y, con las nuevas pruebas recibidas, y tras la declaración de los dos arrestados, de una media hora cada una, esta mañana el Ministerio Público había pedido su ingreso en prisión por pertenencia a banda armada y tenencia de explosivos.
Ruz sí ordenó el viernes el ingreso en prisión del ciudadano turco Cengiz Yalcin por tenencia de explosivos después de que la policía encontrara en su domicilio de La Línea de la Concepción (Cádiz), donde vivía con su mujer, marroquí, 150 gramos de una sustancia presuntamente explosiva.También tenía en su poder vídeos y fotos que podían sugerir la posibilidad de que se estuviera preparando un atentado.
Yalcin es un ingeniero que trabaja en el sector de la construcción en Gibraltar desde hace al menos seis años. Su último empleo, desde 2008, fue el de jefe de obra de la constructora y promotora Profield Constractors. Según fuentes de la compañía, entre cuyos principales clientes está el Gobierno gibraltareño, tenía las mejores referencias en el sector de la industria de la construcción en el Peñón.
Yalcin era aficionado al parapente y al aeromodelismo, una de las cuestiones que más preocupaba a la policía. Una de las nuevas pruebas que ha sido entregada al juez esta mañana ha sido la declaración de su instructor de vuelo de paramotor, que ha asegurado a los agentes que Yalcin le preguntó si podía tomar fotos aéreas de un centro comercial en Gibraltar. Cuando él le informó de que eso no era posible, le preguntó si podía hacerlo con una avioneta, explicándole que las necesitaba para unas obras que iba a llevar a cabo la empresa en el centro comercial. Otra de las pruebas que se ha entregado son dos documentos falsos de identidad de los chechenos que la policía encontró en el registro de las oficinas de la empresa gibraltareña para la que trabajaba Yalcin.
Los servicios secretos de EE UU, Reino Unido y Francia estaban tras la pista de los dos presuntos terroristas de origen checheno. Los servicios secretos británicos estaban preparados para intervenir en caso de que los dos detenidos cruzaran la frontera y entraran en Gibraltar.
Lissette Garcia
RosasSinEspinas
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